Detectan tres ejemplares de langosta amenazada en Els Ports

18 de julio de 2017 a las 10:43h

Tres ejemplares hembra de langosta plegamans o langosta saga (Saga pedo) han sido detectados a principios de julio en el Parque Natural de Els Ports, en el marco de una actividad de investigación impulsada por el parque, según ha informado este martes el Departamento de Territorio y Sostenibilidad. El hallazgo lo hizo el ambientólogo Marc Aixarch en un prado mediterráneo seco a 1.100 metros de altitud dentro del área del parque. Se trata de una especie singular y protegida, que sólo se ha detectado en seis localizaciones en toda Cataluña desde los años 40, cuando se documentó por primera vez en la Sierra de Tivissa.

De la familia de los saltamontes, cabezudos y grillos, esta langosta es difícil de detectar, a pesar de ser el ortóptero más grande de Europa. Puede medir hasta 12 centímetros de longitud, pero sus hábitos de comportamiento y su aspecto la hacen especialmente difícil de detectar para el ojo humano. Vive en prados, brezales y zarzales abiertos, cuando existe una alta densidad de sus presas, que son otras langostas, plegamans y, ocasionalmente, alguna lagartija pequeña.

Es una especie protegida en Europa, mediante la Directiva Hábitats, por su especial rareza y porque realizan una función ecológica de depredación sobre las langostas cuando son muy abundantes. También es el único ortóptero que figura en la ley de protección de los animales y está propuesta como especie en peligro de extinción en el futuro catálogo de fauna amenazada de Cataluña.

Entre otras particularidades, se trata de una especie partenogenética, ya que las hembras se reproducen sin necesidad de la fecundación de un macho. De hecho, la existencia de machos de esta especie es aún un misterio, y en Cataluña no se conoce la presencia de ninguno. También se distinguen por poder mantener los huevos sin eclosionar si las condiciones de ese año no son favorables para la supervivencia.

A pesar de desarrollarse en un área muy extensa desde China hasta la península Ibérica, su presencia es muy escasa y fragmentada en todas partes. En Cataluña, la primera cita documentada de esta especie data de los años 40 en la sierra de Tivissa, y desde entonces, sólo se ha detectado de forma muy puntual y aislada en cinco áreas más: el Parque Natural de Els Ports, el Parque Natural del Cap de Creus, el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac, y las comarcas del Priorat y el Alt Urgell.