Un estudio elaborado por la Fundación Mare Terra Mediterrània en colaboración con la Universidad Rovira i Virgili (URV) alerta de la presencia de benceno y butadieno por encima de los niveles inocuos en el entorno del polígono petroquímico sur de Tarragona. Según informa la entidad, se han instalado nueve sensores en los barrios de Poniente de Tarragona -y uno como control en Levante- para saber "qué se respira" en esta zona, densamente poblada. El muestreo, que se ha hecho durante cinco meses, ha medido la concentración media de ciertos compuestos orgánicos volátiles (COVs) en periodos de quince días y, entre los resultados, destacan los altos niveles de 1.3 butadieno y de benceno –ambos reconocidos como cancerígenos. Los datos muestran una tendencia creciente de estos dos componentes a lo largo de todos los meses del estudio, que sobrepasan los acordados como inocuos para la salud pública. Según recuerda Mediterrània, "está demostrado que una exposición prolongada al benceno, ni que sea con cantidades muy pequeñas, es muy nociva para la salud humana".
Hace años que la entidad reivindica que se haga un estudio epidemiológico con especial atención a la calidad del aire del Camp de Tarragona, "una zona fuertemente industrializada y con muchas infraestructuras de transporte que también generan emisiones de contaminantes". Según Mediterrània, los resultados del primer muestreo demuestran la necesidad de seguir analizando la calidad del aire y que se haga un estudio epidemiológico del Camp de Tarragona.
