La Guardia Civil ha abandonado cuando pasaban unos minutos de las diez de la noche la comisaría de los Mossos d'Esquadra en Lleida, después de once horas. Agentes de paisano se han personado a las once de la mañana para buscar información sobre el 1-O por orden del juzgado de instrucción número 4 de Lleida. Han pedido acceder a las grabaciones de la centralita de comunicaciones de la policía catalana de Ponent durante la jornada del referéndum, unas horas antes y unas horas después, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), y también han volcado la información de los teléfonos móviles de dos mandos y un agente de la policía catalana. Además, el juzgado ha pedido documentación complementaria. La causa está secreta e investiga si los Mossos por "inacció" desobedecieron las órdenes del TSJC de impedir la celebración del referéndum.
La actuación la han llevado a cabo seis agentes de la Guardia Civil acompañados de un secretario judicial. La investigación comenzó ayer miércoles y se espera que se alargue hasta mañana. La orden de esta búsqueda de información por parte de la Guardia Civil ha sido dada por el titular del juzgado de instrucción número 4 de Lleida y lo ha hecho de oficio, es decir, sin que haya una denuncia previa. Este juzgado también está tramitando una querella de varias personas contra actuaciones de la Guardia Civil y la policía española que está en fase de ratificación. Esta misma semana, el martes, la Guardia Civil ya se presentó en la sede central del 112 de Reus para buscar información sobre el 1-O. Lo hacían por órdenes de un juzgado de Gandesa que tiene abierta una investigación a raíz de una denuncia de un particular por supuesta "inacció" de los Mossos el 1-O. En este caso, el magistrado requirió a la autoridad competente de los Mossos para que conserve las conversaciones de interés en el dispositivo de almacenamiento que deberá ser puesto a disposición del juzgado.
