La urbanización El Pinatell –situada a ocho kilómetros de Tarragona– lleva más de cuarenta años pidiendo que se asfalte la vía principal que da acceso a la zona residencial, así como de un alumbrado independiente.
Tal y como explica el vicepresidente de la Asociación de Vecinos del Pintatell, Guillermo Alvarez, la Generalitat de Catalunya excluyó la propuesta alegando que "no somos sostenibles" revocando así la decisión del Ayuntamiento de Tarragona. Hecho que fue recurrido por la asociación al Tribunal Superior de Catalunya en el año 2013 y que, a día de hoy, aún no se sabe la resolución.
Esta situación conlleva a los vecinos de Pinatell a convivir con la única calle que tienen para acceder a las viviendas sin asfaltar y con poca visión por falta de alumbrado. Tal y como explica Alvarez, "actualmente la única iluminación que tenemos es la particular de las viviendas que residimos todo el año".
Por estos motivos, reivindican –desde hace casi cincuenta años– el sentimiento de indefensión por no tener ninguna ayuda por parte de la administración. Después de tantos años de lucha, han conseguido tener recogida de residuos y una parada de autobús. No obstante, siguen pidiendo al Ayuntamiento de Tarragona que les ayuden a arreglar la calle principal, así como a tener un alumbrado independiente.
Fuentes municipales declaran que "las casas de Pinatell están construidas sobre terrenos rústicos, no sobre terrenos urbanizables". De este modo, el Ayuntamiento se ampara al comunicado de la Generalitat que excluyó del POUM el Plan de Mejora Urbana 27, alegando que no era sostenible económicamente. Esperando la resolución del Tribunal Superior de Justicia, el consistorio tarraconense "espera que se resuelva este requerimiento ante el TSJ para realizar las actuaciones urbanísticas pertinentes", según explican fuentes municipales.
A pesar de todo, los vecinos de Pinatell permanecen sin ningún amparo administrativo y continúan con esta situación precaria que complica el día a día en la urbanización. Por su parte, el Ayuntamiento permanece a la espera de la solución estatal, quedando en manos del Tribunal Superior de Justicia mejorar la calidad de vida de los vecinos de Pinatell.
MARINA VILLEGAS MILÀ