Un macrooperativo policial ha desmantelado una red de narcotraficantes que cultivaba marihuana y la exportaba al Reino Unido. La última fase del golpe policial ha tenido lugar en las demarcaciones de Barcelona y Girona y se ha saldado con ocho detenidos y 2.500 plantas decomisadas. La policía estatal y la Agencia Tributaria dan por desmantelado el grupo porque, en el marco de la operación 'Mastín' iniciada el pasado mes de febrero, han detenido a un total de 41 personas y han intervenido 30.351 plantas. Según informa el cuerpo, esta última actuación ha servido para anular la capacidad de producción de la red. Sus integrantes habían repartido plantaciones por diferentes puntos de la geografía para asegurar la producción en caso de que se descubriera alguna. Desde el inicio de la investigación, han localizado doce plantaciones ubicadas en varias poblaciones.
Agentes de la policía estatal y funcionarios de la Agencia Tributaria han intervenido 2.500 plantas de marihuana que una red cultivaba en las demarcaciones de Barcelona y Girona para traficar con el Reino Unido. Este decomiso forma parte de la cuarta fase de la llamada operación 'Mastín', iniciada en el mes de febrero y que se ha saldado con un total de 25 registros, 41 detenciones, la intervención de 30.351 plantas y 74.500 euros en diferentes puntos del estado español. Según informa la policía, esta última actuación ha servido para anular la capacidad de producción de la red. Sus miembros (de origen español y chino) habían repartido las plantaciones en varias poblaciones para dificultar que los pillaran. De este modo, además, se aseguraban de que la producción no se detenía si localizaban alguna de las plantaciones. En total, han desmantelado doce plantaciones desde febrero hasta ahora. La red había instalado las plantaciones en viviendas unifamiliares y en otros tipos de inmuebles donde hacían las tareas de secar y envasar la droga. También tenían pisos de seguridad para los arrestados, que no pasaban más de cinco o seis meses en un mismo lugar e iban cambiando de casa para dificultar la investigación policial. Los detenidos, según detalla la policía en un comunicado, habían perfeccionado su actividad delictiva hasta el punto de que forraban las habitaciones donde cultivaban la droga con un material aislante térmico. Esto proporcionaba una estanqueidad completa y evitaba que los olores salieran al exterior o que se detectaran, desde fuera de los inmuebles, las fuentes de calor. En Barcelona y Girona, los agentes han realizado un total de siete registros domiciliarios donde han intervenido un total de 2.477 plantas, 34,5 kilos de semillas, 1.180 gramos de cogollos, 32.200 euros en efectivo, un vehículo y documentación. Con las ocho últimas detenciones dan por desarticulada la organización.