Los Mossos d'Esquadra y la Policía Local de Sant Feliu de Guíxols (Baix Empordà) han desmantelado una plantación de marihuana que había en una casa adosada en el municipio costero y que estaba valorada en 80.000 euros. Los agentes han intervenido unas 500 plantas repartidas en tres salas diferentes.
Además, los responsables de la plantación tenían la luz pinchada y se calcula que en tres meses habrían defraudado 44.444 euros a la compañía de suministro eléctrico. A raíz del operativo, los Mossos investigan a dos personas por un delito contra la salud pública y uno de fraude eléctrico. Próximamente serán citados a declarar en la comisaría.
El operativo policial se ha hecho a raíz de las sospechas que tenía la compañía eléctrica de fraude de consumo en esta vivienda situada en la calle de Conca de Sant Feliu de Guíxols. A raíz de las informaciones que les hicieron llegar, la Unidad de Investigación de los Mossos d'Esquadra empezó a investigar el domicilio y vio que seguramente había una plantación de marihuana debido a unos consumos muy elevados e inusuales.
Finalmente este miércoles por la mañana se ha hecho una entrada en la casa adosada de Sant Feliu de Guíxols. El inmueble tiene tres plantas y los Mossos d'Esquadra han encontrado 500 plantas repartidas en tres habitaciones diferentes. Además, han encontrado todos los utensilios necesarios para el cultivo de las plantas: había lámparas, ventiladores, temporizadores, aires acondicionados, filtros, extractores, fertilizantes, depósitos de agua y muchos otros objetos.
La plantación estaba en pleno rendimiento y tenía cogollos en plena floración. Según estimaciones de la Oficina Central Nacional de Estupefacientes del Ministerio del Interior, el valor de esta plantación en el mercado sería de unos 80.000 euros.
Además, los agentes han comprobado que la acometida eléctrica estaba manipulada con una conexión ilegal. Se trata de una instalación muy precaria con un elevado riesgo de incendio y electrocución con afectaciones para la seguridad y salud de las personas.
