Descubren estructuras subterráneas del proyecto inacabado de metro de 1931 en la calle Nou de la Rambla

05 de abril de 2019 a las 09:24h

El Servicio de Arqueología del Ayuntamiento de Barcelona ha localizado las estructuras subterráneas del proyecto inacabado de metro de 1931 en la calle Nou de la Rambla. Unas obras para instalar una red de recogida neumática de basuras en el sur del Raval han revelado el pozo de ataque y parte del túnel en el cruce de Nou de la Rambla con la calle del Este. Este proyecto, iniciado en 1930, pretendía ejecutar una nueva línea de metro que cruzara todo el Raval, enlazando la ya existente estación de Liceu con una nueva parada en la avenida Paralelo, antigua calle del Marqués del Duero. Estaba previsto que la línea fuera soterrada por debajo de la actual calle de Nou de la Rambla, entonces llamada Conde del Asalto. En estas obras ya se estaba haciendo una intervención arqueológica que hasta el momento ha permitido documentar varios restos constructivos relacionados con el urbanismo moderno de esta zona durante los siglos XVII y XVIII.

Esta nueva línea de metro la ejecutaba la concesionaria S.A. Funicular de Montjuich. El Ayuntamiento de Barcelona otorgó la concesión el 29 de abril de 1930. Ahora bien, el proyecto sufrió muchas vicisitudes durante los cinco años que se pudo ejecutar antes del inicio de la Guerra Civil. En 1934 se denegó el permiso de obras por varios motivos: huelgas de trabajadores, contratiempos económicos, problemas financieros y dificultades técnicas imprevistas.

Después de la guerra, en 1939, la concesionaria quiso retomar las obras, pero fueron nuevamente denegadas por motivos financieros. De este proyecto solo se pudieron terminar las cocheras, talleres y subcentral transformadora localizados en el cruce de la calle Nou de la Rambla con la calle de Vila i Vilà, así como parte de la estación del Paralelo.

Respecto al ámbito de la calle del Este con Nou de la Rambla, en 1931 se decidió ejecutar un pozo de ataque o cámara subterránea para montar el escudo de presión hidráulica (tuneladora) con el que se debía perforar el túnel circular bajo la calle Nou de la Rambla, que iría desde el plano de la Boquería hasta Montjuïc. Este pozo de ataque, totalmente conservado, tiene unas dimensiones de 3,5 metros por 2,5 metros de sección rectangular, y una profundidad de 12,5 metros. Está revestido con encofrados de hormigón con espesores de hasta 0,80 metros.

Durante los trabajos de ejecución, los niveles de agua freática provocaron numerosos problemas. De hecho, hoy en día buena parte de la cámara está llena de agua, prácticamente más de 3 metros. En septiembre de 1933 se cubrió el pozo sin haber podido finalizar las obras del metro. Se restableció la circulación viaria por las constantes quejas de los vecinos.

Durante la intervención arqueológica se ha documentado la totalidad de este pozo en la calle del Este, así como una sección del túnel circular, del cual solo se ejecutó un pequeño tramo de cinco metros de largo. Se han encontrado las escaleras de madera que suben en zig-zag por una de las paredes laterales, así como las dos grandes vigas verticales de hierro de un montacargas, hoy desaparecido.

El pozo conecta mediante un pequeño tramo de galería con el túnel circular, del cual solo se construyó un segmento de 5,80 metros por 5 de planta rectangular, y una altura de 5,80 metros. No se han podido documentar más estructuras en el fondo de los dos ámbitos por la gran cantidad de agua que hay.

Por la dificultad y peligrosidad de este espacio, el Servicio de Arqueología contactó con la Unidad de Subsuelo de los Mossos d'Esquadra, así como con la Unidad Subacuática, que accedió al interior del túnel circular para documentarlo.