La situación del descampado que rodea la escuela Joan XXIII y que se convierte en aparcamiento para los padres y madres de la escuela ha generado la denuncia de estos. El usuario de Facebook Sergio Calvente denunciaba hace unos meses la peligrosidad y el mal estado de estos terrenos a través del grupo Bonavista Información. El mismo usuario publicaba hace solo unos días una carta recibida por parte del Ayuntamiento de Tarragona que respondía a sus reclamos después de haber presentado una queja al Síndic de Greuges. De momento, como afirma el mismo Calvente, parece que la cosa "va para largo".
Grandes piedras, agujeros, charcos y barro cuando llueve, ninguna señalización y caos. Estos son algunos de los principales motivos por los cuales uno de los padres de la escuela Joan XXIII, Sergio Calvente, ha denunciado, a través de Facebook, la situación del descampado que rodea la escuela Joan XXIII y que se convierte en aparcamiento para los padres y madres que llevan a sus hijos a la escuela. "Cada día nos vemos afectados por las irregularidades del terreno", denuncia el padre a través del grupo 'Bonavista Información'. "Cada vez que llueve, se inunda la zona", explica Calvente, quien continúa exponiendo que "hay piedras muy grandes", que tienen que ir esquivando para acceder. El problema no reside solo en los desperfectos del terreno, sino también en su peligrosidad, ya que, como no es un terreno asfaltado, los padres y los niños se mezclan con los coches, "sin ninguna señal que delimite". "¡Es un peligro constante!, ¡Es un caos!", lamenta Calvente.
El Ayuntamiento responde
Hace unos días, el mismo usuario de Facebook, Sergio Calvente, exponía la respuesta que el Ayuntamiento de Tarragona ha ofrecido ante la problemática, después de que el padre hiciera llegar su queja al Síndic de Greuges. Uno de los principales problemas era el hecho de que los padres desconocían si se trataban de unos terrenos de titularidad municipal o de propietarios particulares. El Ayuntamiento ha resuelto esta duda a través de su escrito, firmado por el "Teniente de Alcalde del Área de Territorio, Josep Maria Milà, informando que "se trata de dos fincas de titularidad privada incluidas en el ámbito del PPU 63" y añadiendo que "el Ayuntamiento de Tarragona no puede hacer inversiones en terrenos de titularidad privada".
En el mismo documento, Milà expone que "el desarrollo urbanístico de este sector está fijado por el tercer sexenio (2025-2031). Sin embargo, el consejero de Territorio también detalla que el consistorio "ha iniciado conversaciones con los propietarios de una de las fincas de referencia para que autorice al Ayuntamiento a intervenir en su propiedad mediante la ejecución de obras de nivelación y compactación que permitan su uso provisional como aparcamiento al servicio del colegio Joan XXIII". En este sentido, Calvente informaba al grupo del contenido del documento compartiendo la imagen y lamentaba que "parece que va para largo", a lo cual añadía que "tendremos que aguantarnos y tener mucho cuidado con los coches y los peatones".