El aparcamiento público La Pedrera, ubicado en la calle General Contreras de Tarragona, se ha convertido en un foco de quejas constante. Si hace unos meses los usuarios denunciaban el estado del ascensor y las innumerables averías que éste sufre, dejando incluso durante horas a personas atrapadas, ahora es el estado de la infraestructura.
El aparcamiento, que tiene una capacidad de 496 plazas de coche, presenta un estado de dejadez. Escaleras sucias, paredes con pintadas, malos olores y barandillas rotas son los efectos de la degradación del espacio.
"Vas caminando y los zapatos se te pegan al suelo. Es una vergüenza el hecho de pagar por aparcar en un lugar como éste", menciona una usuaria. "Entrar en el aparcamiento es toda una aventura, nunca sabes lo que te puedes encontrar. Jóvenes consumiendo alcohol, gente orinando...", dice otro.
La situación no sólo afecta a los usuarios del aparcamiento, sino que el malestar se traslada a los vecinos de la zona, que están hartos y piden más vigilancia y una solución inminente.