Agentes de la Unidad de Medio Ambiente de los Mossos d'Esquadra denunciaron el pasado 21 de julio a cuatro vecinos de la Galera (Montsià) por caza furtiva de jabalíes en un barranco de la población vecina de Godall. Los efectivos policiales tuvieron conocimiento de los hechos cuando, en un primer momento, escucharon un disparo de arma larga mientras patrullaban de noche por este municipio. Poco después, observaron un foco de luz moviéndose por la zona donde se había escuchado el disparo, hecho que les hizo sospechar que se podía tratar de un caso de caza ilegal. Los agentes lograron localizar un jabalí muerto y decidieron esperar por si alguien iba a recogerlo, como así acabó ocurriendo. Finalmente, acabaron interceptando a los cuatro hombres mientras descargaban al animal muerto en un almacén cercano de la zona. En el registro del vehículo localizaron el arma utilizada y munición prohibida del calibre 12. Según los Mossos, la técnica utilizada por estos cazadores furtivos se basa en la colocación de cebos para los jabalíes en un lugar concreto así como el uso de gasóleo impregnado en árboles o arbustos cercanos: el olor de esta sustancia atrae especialmente a estos animales. Así, cuando el animal se acostumbra a acudir a comer todas las noches al mismo lugar, el cazador puede escoger el momento de abatirlo sin grandes dificultades.
En este caso, los cuatro cazadores fueron denunciados por cazar de noche con arma de fuego y ayuda de luz artificial, cazar sin tener permiso en el interior de un coto de caza, cazar con munición no autorizada y cazar utilizando medios no autorizados para atraer animales. Por todo ello, se enfrentan a importantes sanciones administrativas así como a períodos de suspensión de la licencia de caza.
