Los Mossos d'Esquadra han denunciado penalmente a un vecino de l'Ametlla de Mar (Baix Ebre), de 48 años, que sufrió una caída con su ciclomotor conduciendo por la N-340 y quintuplicando casi la tasa de alcoholemia máxima permitida. Los agentes recibieron un aviso comunicando el accidente, que habría tenido lugar a la altura del punto kilométrico 1.114,5, en el mismo término municipal de l'Ametlla de Mar. Cuando los agentes llegaron al lugar observaron que el conductor del ciclomotor se encontraba fuera de la vía, en el arcén, con evidentes síntomas de estar bajo los efectos del alcohol dado que no podía ponerse de pie. El hombre fue trasladado en ambulancia hasta el Hospital Verge de la Cinta de Tortosa para que se le examinaran las heridas sufridas. Posteriormente, se le practicaron las pruebas de alcoholemia con el etilómetro evidencial, con un resultado de 1,18 mg/l de aire espirado en la primera prueba y 1,22 mg/l en la segunda, es decir, casi quintuplicando el límite máximo de 0,25 mg/l.
Ante estos resultados, los agentes instruyeron diligencias penales por un presunto delito contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas con una tasa penalmente punible. El caso fue trasladado al juzgado de guardia de Tortosa. El conductor se expone a una pena que podría ir de los tres a seis meses de prisión o entre seis y doce meses de multa o trabajos en beneficio de la comunidad no inferior a 31 días ni superior a 90. Adicionalmente, se le puede privar de conducir vehículos con motor entre uno y cuatro años.