El Ayuntamiento de Deltebre, en el Baix Ebre, ha realizado el primer dragado de la bocana del Ebro, una reivindicación histórica del sector pesquero y náutico, que finalmente ha asumido el consistorio. Hace años que se trabajaba para conseguir los permisos y se ha podido hacer una primera actuación "simbólica", que se pretende que suponga un "precedente". La obra ha consistido en extraer 1.500 metros cúbicos de arena para hacer un calado de 250 centímetros. El Ayuntamiento ha advertido que no asumirán, "por norma", el coste del dragado y recuerda que es un gasto que debería ir a cargo de la Generalitat, por la competencia que tiene el IDECE sobre la navegabilidad del río, pero con la colaboración "necesaria" del gobierno español. La actuación se ha realizado durante dos días, con una embarcación de más de 60 metros y maquinaria específica que permite la extracción de la arena. El Ayuntamiento de Deltebre está trabajando para la ampliación del permiso de dragado de la bocana del río Ebro durante los próximos cuatro años. A la vez, también pedirá que el Gobierno, a través del IDECE, asuma la gestión y el coste de los próximos dragados. Para mantener la bocana en buen estado, se recomienda realizar cuatro dragados a lo largo del año y el consistorio defiende que "sería óptimo que se realizara dentro de las tareas de navegabilidad del IDECE".
El alcalde Lluís Soler ha explicado que no tiene sentido la construcción de un puerto fluvial "único en Cataluña" pero que no se vele para que las embarcaciones puedan atracar en todo momento. Cuando hay episodios de temporal, los pescadores no pueden acceder al puerto con sus embarcaciones a causa del movimiento de arena y esto supone "graves consecuencias económicas" y, en algunos casos, pone "en peligro la vida de los navegantes".