El vecino de Lleida que sufrió un ataque al corazón durante las cargas policiales por el 1-O en el colegio electoral de la Mariola ha declarado este miércoles en el juzgado de instrucción 4. Lo ha hecho acompañado de Anna Llauradó, de Abogacía por la Democracia, y de su abogado defensor, Jaume Alonso-Cuevillas. Ambos letrados han asegurado que existen pruebas "contundentes" para acusar como mínimo a tres policías españoles de lesiones por haber agredido al denunciante, Enric Sirvent, y también de omisión del deber de socorro ya que es "evidente" en las imágenes y en los atestados que "ni atendieron ni permitieron atender" a Enric Sirvent cuando sufrió un paro cardiorrespiratorio. Cuevillas, sin embargo, ha añadido que son conscientes de que juegan "en campo contrario". Ambos han lamentado que se haya tardado un año y medio en iniciarse la instrucción de la causa. El centro cívico de la Mariola fue uno de los centros de votación donde se produjeron cargas policiales el 1-O. Aquí fue también donde un vecino de Lleida, Enric Sirvent, sufrió un ataque al corazón y tuvo que ser trasladado al hospital.
Este miércoles se ha iniciado la instrucción de la causa, con la declaración de Sirvent en el juzgado de instrucción 4 de Lleida. A preguntas del juez y de su defensa, el denunciante ha explicado que los policías le agredieron y ha reconocido "de forma clarísima" a dos agentes que le agredieron, según Cuevillas.
Su abogado ha explicado a los medios de comunicación, a la salida de la declaración, que la prueba documental que consta en las actuaciones es "contundente" y que demuestra la "brutalidad" de las lesiones que sufrió el denunciante. Cuevillas ha concretado que Sirvent sufrió rotura de costillas, contusiones y hematomas varios y que le quedaron secuelas que le han limitado su capacidad para realizar actividades que anteriormente hacía.
Tanto Cuevillas como Llauradó han explicado que se acusará a los agentes responsables de lesiones y de omisión del deber de socorro, ya que ambos delitos, aseguran, se hacen "evidentes" en las imágenes y también en los atestados. Recuerdan que el denunciante sufrió un paro respiratorio y que los agentes de la policía española no hicieron nada por atenderle. "Incluso apartaron a dos personas que intentaban hacerle maniobras de reanimación", ha lamentado Cuevillas. Llauradó ha recordado que en cualquier acción policial prima la asistencia a un herido y que los agentes ni le atendieron ni permitieron que alguien lo hiciera.
Finalmente, Cuevillas ha querido hacer patente que mientras esperaban para entrar a declarar le ha llamado Carles Puigdemont y el exconseller Antoni Comín para "transmitir fuerza y apoyar a Enric". Sirvent ha recordado que hubo representantes del Gobierno que le fueron a visitar al hospital y ha lamentado que no le visitara ningún representante político leridano.
