Decenas de agricultores y tractores colapsan Lleida para exigir precios justos para la fruta

28 de julio de 2017 a las 12:07h

Unos 200 agricultores con una cincuentena de tractores han respondido al llamamiento unitario de las organizaciones agrarias catalanas para protestar contra lo que consideran "abusos indiscriminados" de la gran distribución y exigir precios justos para la fruta. Se han movilizado frente a cuatro supermercados y también frente a la sede del Departamento de Agricultura en Lleida, donde han entrado para pedir una reunión urgente de todo el sector entre el martes y el miércoles de la semana que viene. Si no se realiza este encuentro y se ponen sobre la mesa soluciones a la crisis de precios, amenazan con volver el próximo viernes y ocupar el edificio hasta que les reciba la consejera Meritxell Serret y el director general de Alimentación, Carmel Mòdol. Las organizaciones también advierten que si la semana que viene no detectan un alza en los precios convocarán nuevas movilizaciones. Este viernes el foco lo han puesto en los establecimientos de LIDL y ALDI junto a la carretera LL-11 de Lleida y después se han trasladado al Mercadona de la calle Baró de Maials y al Carrefour de Passeig de Ronda, con el consiguiente colapso de tráfico por donde pasaban.

Además, frente a cada punto han vertido remolques llenos de fruta, en total unas 30 toneladas de nectarinas y peras, y han arrojado huevos y harina a las fachadas. Ha sido una movilización organizada por Unió de Pagesos (UP), JARC-COAG, ASAJA y la Plataforma en defensa del sector de la fruta y ha sido seguida muy de cerca por los Mossos d'Esquadra, que han desplegado un importante dispositivo. Los convocantes señalan a las grandes cadenas de distribución pero también a las centrales frutícolas como las principales culpables de los precios irrisorios que están cobrando los productores, que aseguran que ni siquiera cubren los costes de producción. Denuncian que se les paga entre 15 y 25 céntimos por un kilo de fruta que ha costado entre 30 y 35 producirla y que el consumidor la paga a más de un euro y medio en el supermercado. Además, acusan a las administraciones de "pasividad" ante las "condiciones abusivas" que impone "el oligopolio de la distribución".

Los productores aseguran que la crisis de precios se arrastra desde 2014 y que no pueden aguantar una nueva campaña con precios "ruinosos" porque están descapitalizados y cada vez tienen más dificultades para conseguir financiación en los bancos. En el manifiesto que firman UP, JARC-COAG, ASAJA y la Plataforma afirman que las grandes cadenas de distribución sólo quieren la fruta en los lineales para hacer ofertas de reclamo e incluso las tildan de "terroristas para el sector, ya que la lucha entre las cadenas se centra sólo en bajar precios".

Además, aseguran que la gran distribución "impone condiciones abusivas y ejerce una competencia desleal que afecta a sus proveedores, ante la pasividad de las autoridades competentes". Por eso también apuntan que todas las administraciones (europea, estatal y autonómica) son responsables de la "ruina" de los productores por "incompetencia" e "inacción".

En el manifiesto también aseguran que "el campesinado vende sus productos a un precio situado por debajo de su coste real, con un diferencial del 700% respecto del valor que paga el consumidor. Lo estamos diciendo desde hace dos años, pero nada cambia, los intermediarios no piensan renunciar a sus ganancias, ni el Gobierno a sus impuestos", por lo que concluyen que "los campesinos sufrimos una explotación laboral permitida por todos los intermediarios".

La de este viernes no es la primera movilización que se organiza contra LIDL y ALDI. El 7 de agosto de 2015 UP, JARC y ASAJA ya organizaron una contundente protesta en el mismo punto, una movilización donde se vivieron momentos de tensión y que acabó con la intervención de los Mossos d'Esquadra para evitar que los manifestantes entraran en los establecimientos. En junio del año pasado la Plataforma en defensa del sector de la fruta, con el apoyo de JARC-COAG y ASAJA, también repartieron folletos informativos en las puertas de los supermercados para denunciar las prácticas de la gran distribución.

Por su parte, el departamento de Agricultura ha enviado un comunicado donde asegura que se han activado todas las herramientas que tiene a su alcance en apoyo del sector de la fruta dulce y que la interlocución con el sector es constante para estudiar las medidas que ayuden a hacer frente a la crisis de precios.