El gobierno español se ha comprometido a tener ejecutado, antes de principios de 2020, el tercer hilo entre Vila-seca y Castellbisbal que debería garantizar el transporte de mercancías con ancho internacional hasta la frontera con Francia. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha reiterado este viernes por la tarde su compromiso con esta actuación en una visita de "supervisión" de las obras del Corredor Mediterráneo entre Vandellòs y Tarragona. Según ha anunciado, este tramo se pondrá en marcha finalmente a principios del próximo 2018, para iniciar la circulación en periodo de pruebas, tres meses antes de lo previsto. De la Serna ha confirmado también que el tramo de doble vía entre Castellón y Vandellòs y, posteriormente, desde este municipio y hasta Tarragona, se cambiará al ancho de vía internacional.
De la Serna, que ha recorrido este viernes por la tarde el tramo entre Cambrils y el Hospitalet de l'Infant a bordo de un tren laboratorio de Adif, ha intentado desenredar el embrollo generado por los anuncios de los gobierno del PP sobre terceros hilos y anchos de vía a lo largo del largamente esperado Corredor del Mediterráneo. Por un lado, ha reiterado que el gobierno español sigue apostando por la ejecución del tercer hilo entre Vila-seca, Sant Vicenç de Calders y Castellbisbal para facilitar la salida de las mercancías del Camp de Tarragona en dirección hacia el norte y el Estado francés.
Según ha precisado, en estos subtramos quedan pendientes de resolver "problemas administrativos" derivados del período de "gobierno en funciones" del PP. Esto supuso que dos del tramo requirieran la modificación del proyecto y, en el restante, se rescindiera el contrato por "alteración o modificación sustancial". Todo ello, ha precisado, no altera el "mantenimiento íntegro de nuestros compromisos", sin fijar, sin embargo, ninguna otra fecha concreta más allá de principios de 2020 que ya había apuntado el presidente del gobierno español Mariano Rajoy. No lo tiene tan claro la Generalitat: el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, recordaba este viernes al mediodía la falta de concreción, sobre la solución técnica definitiva y el calendario, por parte del gobierno español.
El ministro, además, ha querido negar los constantes cambios de opinión que el ejecutivo del PP ha mostrado durante los últimos meses al respecto. Desde los planteamientos de Ana Pastor a favor de un Corredor Mediterráneo únicamente con ancho internacional, a la posterior idea –ahora, nuevamente, totalmente descartada- de implantar el tercer hilo ante la presión ejercida por grandes empresas del Levante peninsular, que utilizan todavía medios ferroviarios de ancho ibérico para poder transportar sus mercancías. "No hay ningún problema con el tráfico de mercancías con ancho internacional", ha asegurado de la Serna. "Nos permite hacerlo sin problemas porque lo habrá hasta la frontera. Al contrario, las empresas no tendrán que tener ningún tren con tecnología de cambiador de ancho para atravesar vías diferentes y pueden llegar con el ancho europeo a la frontera", ha matizado.
Pendiente todavía la ejecución de este compromiso, la actuación parcial que en estos momentos se encuentra más avanzada después de quince años de obras, es el tramo entre Vandellòs y Tarragona. El ministro ha remarcado que su finalización, finalmente, se avanzará tres meses respecto la anterior previsión. Así las cosas, ha precisado, la actuación quedará ejecutada y comenzará la circulación de trenes en pruebas a principios del próximo 2018, mientras que hasta estos momentos se preveía iniciar este proceso al final del primer trimestre del año que viene. Un tramo que, una vez en marcha, según ha recordado, puede recortar considerablemente –hasta media hora- el tiempo de viaje entre Barcelona y Valencia. La inversión en este tramo ha superado los 650 millones de euros, según ha recordado de la Serna de los 17.000 que costará todo el Corredor del Mediterráneo.
Ancho internacional en todo el Corredor
Todo el círculo de esta ingente infraestructura debe quedar cerrado con la conversión final de todo el tramo entre Castellón y Tarragona al ancho internacional. Un procedimiento, según Adif, que no requiere una excesiva complejidad técnica dado que todos estos tramos construidos inicialmente con ancho ibérico disponen de traviesas polivalentes que permiten modificar la distancia de los raíles al ancho internacional. Así, según de la Serna, una vez finalicen las obras del tercer hilo entre Vila-seca y Castellbisbal y se haya completado la transformación al ancho internacional del tramo entre Castellón y Vandellòs, se procederá a efectuar esta misma operación entre la doble línea que se está finalizando entre Vandellòs y Tarragona. Una operación que, según el ministro, se alargará durante unos tres meses y permitirá dar continuidad a todas las actuaciones. Queda por ver, sin embargo, cómo se efectuará la conexión desde la doble vía con ancho internacional con el acceso a la ciudad de Tarragona, de momento con ancho ibérico. "Es obligatorio que el Corredor tenga ancho internacional, es lo que había previsto. Cualquier otra conexión debe prever intercambiadores o un tercer hilo en los tramos que se quieran conectar", se ha limitado a responder de la Sera.
En este contexto, de la Serna ha reafirmado que el tramo entre Castellón y Vandellòs, una vez rescindidos los contratos previstos para la instalación del tercer hilo, se volverán a adjudicar este 2017 para poder efectuar la circulación en pruebas a finales de 2019. "Esto lo hemos dicho desde el principio y de forma transparente", ha asegurado, jactándose de cumplir los compromisos asumidos "por encima de las expectativas" iniciales y retando a los medios de comunicación a fiscalizar el cumplimiento de estos plazos. "El avance del Corredor del Mediterráneo y las conexiones de los sistemas de mercancías y pasajeros será muy significativa en los próximos meses", ha garantizado.
Transformación en vía verde
Por último, el ministro ha avanzado que la actual línea ferroviaria de la costa, que atraviesa los núcleos urbanos, podría ser utilizada "con carácter local" por la Generalitat –en el tramo que va de Cambrils hacia el norte- o bien ser reconvertida en una vía verde. En este último caso, ha abundado, será necesario que se tramite la correspondiente autorización ambiental –así como los informes que la misma Generalitat pueda requerir-, además de disponer del "consenso" entre todas las partes implicadas. "Adif no levantará la vía y reacondicionará el espacio si no hay consenso con los municipios y la Generalitat", ha asegurado de la Serna. A partir de este punto, ha precisado, será necesario cerrar acuerdos con el Gobierno para la posible cesión, los términos de uso y la definición de los tramos concretos.
