El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha declarado durante hora y media ante el juez instructor Pablo Llarena y, según fuentes presentes en la comparecencia, ha manifestado que el único referéndum de independencia será el que convoque el gobierno español. Ha declarado que las vías para alcanzar la independencia deben estar de acuerdo a la ley y la Constitución, ha manifestado sus "profundas convicciones pacifistas" y ha argumentado que las concentraciones en la Conselleria de Economía del pasado 20 de septiembre no buscaban "coaccionar" al Estado sino que eran una expresión de la opinión de la sociedad. Ante el juez ha afirmado que no es político y que no quiere participar de la vida política y ha reconocido que con las vías usadas hasta ahora no se conseguirá la independencia. Su defensa ha aportado grabaciones del día de la concentración donde se ve a Cuixart haciendo llamamientos a la calma. La letrada Marina Roig prevé presentar un escrito en los próximos días para solicitar la liberación.
Cuixart ha respondido a todas las preguntas formuladas por el juez, la fiscalía y la defensa. El interrogatorio, ha explicado Roig, se ha centrado "mucho" en los hechos, sobre todo por parte del juez y de la fiscalía. Según ha explicado Roig después de las comparecencias, el presidente de Òmnium ha declarado que, a la vista de los acontecimientos del 1-O y de la reacción del Estado, "no le queda más que reconocer que efectivamente en la Constitución está previsto que el referéndum lo puede convocar el gobierno español". Así, ha explicado que "le queda claro que en estos momentos, y con la legislación que hay, la única posibilidad de hacer un referéndum es que el gobierno español lo convoque porque es lo que dice la Constitución". Durante el interrogatorio, Cuixart ha hecho una "reflexión" sobre los hechos de los últimos meses, sus consecuencias y el futuro, y aunque no se le ha preguntado directamente sobre si acata la Constitución, sí ha manifestado que "su actuación iría dentro del marco constitucional" Roig ha añadido que los tres encarcelados han manifestado que respetan "las vías legales y la Constitución" y no cree que deba haber diferencias en el momento en que el juez resuelva las peticiones de libertad por el hecho de que Sànchez y Forn sean diputados electos y su cliente no. "Mientras actúen dentro de la legalidad no hay riesgo de reiteración delictiva", ha aseverado. El presidente de Òmnium también ha defendido que "en ningún momento se incitó a la violencia" el 20-S y que "hay grabaciones en las que expresamente pide a la gente que no se permita que se ataque a los cuerpos de seguridad y que se aíslen las actitudes violentas". Cuixart ha reconocido que aquel día hubo destrozos en vehículos de la Guardia Civil, pero Roig ha remarcado que su cliente condenó los hechos al día siguiente y que "los vuelve a condenar". "No puede más que decir que aquel día, a pesar de los esfuerzos para que no hubiera violencia, hubo unos daños a vehículos de la Guardia Civil", ha dicho, destrozos que "no fueron ni buscados ni provocados por Cuixart u Òmnium". Sobre el 1-O, Cuixart ha dicho al juez que no se esperaba la reacción de la policía. Roig ha remarcado que, según los atestados policiales, "parece que hay 5 detenciones de ciudadanos por atentados a la autoridad" y que "si alguien se enfrentó y atentó contra la policía", el procedimiento judicial seguirá su curso. La defensa del líder de Òmnium prevé presentar un escrito pidiendo su libertad durante los próximos días, previsiblemente la semana que viene. Roig ha explicado que se aportará más documentación y más vídeos sobre todo centrados en los hechos del 20 de septiembre.
