La endometriosis es una enfermedad que se calcula que afecta a un 10% de las mujeres en edad fértil pero que se tarda entre seis y ocho años en diagnosticar. Aunque es una patología benigna, puede provocar problemas "muy severos" de salud porque causa dolores intensos, puede afectar a órganos importantes como los riñones o, incluso, derivar en esterilidad. Para acortar el tiempo de diagnóstico y abordar el tratamiento, el Instituto Catalán de la Salud (ICS) en Girona ha creado una unidad específica que ha entrado en funcionamiento este mes de mayo. La consejera de Salud, Alba Vergés, ha subrayado que el objetivo es poner el foco en una enfermedad "hasta ahora escondida o estigmatizada". "Tener dolores fuertes con la regla no es normal y debería ser uno de los primeros toques de atención", ha añadido la doctora Gemma Clemente. Una de las principales novedades es que congelarán óvulos de las pacientes con riesgo de tener problemas de fertilidad como consecuencia de la enfermedad. La dirección clínica de ginecología y obstetricia del ICS en Girona ha puesto en marcha este mes de mayo una nueva unidad para tratar a pacientes con endometriosis, una enfermedad inflamatoria crónica que se caracteriza por el crecimiento de tejido endometrial fuera de la cavidad uterina.
La ginecóloga Gemma Clemente ha detallado que se calcula que un 10% de las mujeres padecen esta enfermedad, aunque en diferentes grados. Casi la mitad de mujeres que padecen endometriosis (el 47%) presenta síntomas en la etapa de la juventud, antes de cumplir los 20 años. Sin embargo, esta enfermedad suele ser diagnosticada con años de retraso, entre seis y ocho de media. Por un lado, porque no se hacen las pruebas de diagnóstico adecuadas a la paciente que ayuden a hacer el diagnóstico y, por otro, porque históricamente se ha normalizado y aceptado el dolor durante la menstruación.
"Hay mucho desconocimiento porque hay una normalización del dolor menstrual muy evidente, se considera normal estar en la cama los días de regla cuando no lo es y debería ser una señal de alerta", ha detallado Clemente que añade que las mujeres que tengan dolores intensos durante la menstruación deberían consultar con el médico de familia para que las derivaran a un especialista.
La puesta en marcha de la nueva unidad ha comportado la creación de la consulta monográfica de endometriosis en el Güell y de una unidad funcional de endometriosis en el hospital Trueta. "Lo que intentamos es que las mujeres afectadas de Girona no tengan que desplazarse a las unidades que hay en Barcelona y, sobre todo, que tengan una asistencia ágil", apunta Clemente.
La consejera de Salud, Alba Vergés, subraya que la creación de esta nueva unidad responde a la voluntad del Departamento de un nuevo modelo de atención que busca dar visibilidad a una enfermedad que ha estado, hasta ahora, "escondida y estigmatizada". "Abordamos la salud desde una perspectiva de género que se concreta en este modelo de atención", indica Vergés que resalta que buscan acortar el diagnóstico y profundizar en la experiencia formando todos los niveles asistenciales, como los médicos de familia que son la puerta de entrada al sistema sanitario de las pacientes.
"Me he sentido muy sola"
Una de las mujeres diagnosticadas de endometriosis es Rosa Álvarez, que actualmente tiene 45 años. En su caso, detalla que ya desde muy joven empezó a tener dolores con la regla. Entonces, fue al ginecólogo pero no le diagnosticaron la enfermedad. "Lo único que hacían era darte pastillas anticonceptivas para controlar los dolores", recuerda.
El diagnóstico llegó en 2014, después de que la endometriosis le provocara problemas a la hora de orinar o defecar. En un primer momento, un equipo médico le dijo que podía tratarse de un cáncer de colon pero finalmente los profesionales tuvieron el diagnóstico real. El caso de Rosa es una endometriosis "severa" que la hizo pasar por el quirófano y que actualmente también le provoca complicaciones que, si el tratamiento farmacológico no funciona, puede causar que la tengan que volver a intervenir.
Las pacientes que padecen endometriosis deben recurrir frecuentemente a intervenciones quirúrgicas para extirpar quistes. Estas operaciones pueden repercutir en una disminución de la presencia de ovocitos y que esto derive en una esterilidad, que se da entre un 30 y un 40% de los casos. "Intenté ser madre pero no pude por la enfermedad, me hice una 'in vitro' pero no funcionó", explica Rosa que explica que toda la situación le provocó una depresión.
También lamenta que, a lo largo de este tiempo, se ha sentido "muy sola" y también incomprendida a nivel laboral. De hecho, concreta que después de dos bajas "importantes" el año pasado la echaron de la empresa donde trabajaba desde hacía 20 años. "Hace falta más formación a los médicos y también más información a la sociedad", destaca.
Una de las novedades de la unidad, es que incluye la congelación de óvulos en el abordaje de las pacientes con endometriosis. Así, en caso de que los profesionales prevean que una intervención quirúrgica puede afectar la fertilidad de la paciente, evaluarán conjuntamente con ella la opción de preservar óvulos para una futura reproducción asistida. "En casos determinados haremos la preservación de ovocitos para guardarlos y poderlos utilizar para quedarse embarazada en caso de que en un futuro la paciente quiera ser madre", señala la doctora Clemente.
Abordaje multidisciplinar
La consulta específica de la Atención a la Salud Sexual y Reproductiva (ASSIR) del Gironès-Pla de l'Estany, situada en el CUAP Güell de Girona, está formada por un equipo de profesionales especialistas en endometriosis: tres ginecólogas, dos comadronas y una psicóloga.
La unidad del Trueta trata los casos más complejos y que requieren un abordaje quirúrgico. Esta unidad es de referencia en toda la región sanitaria de Girona. Cuenta con las mismas ginecólogas, además de otros especialistas (como profesionales de cirugía coloproctológica, urología, radiología, de la unidad del dolor y de cirugía torácica además de especialistas en reproducción asistida para los casos en que hay vinculada una esterilidad).
El nuevo modelo de atención implantado en Girona tiene tres niveles de atención para las pacientes con endometriosis. El primero, el de la asistencia que reciben las pacientes con síntomas de endometriosis en la atención primaria. Uno de los objetivos del nuevo modelo es diagnosticar la enfermedad lo antes posible. Es por este motivo que harán formación entre los profesionales de medicina familiar y comunitaria, para que ayuden en la identificación de los posibles casos y que los deriven al equipo especializado en endometriosis del ASSIR, que es el segundo nivel de atención.
El tercero es la unidad funcional de endometriosis del Trueta, donde se tratan los casos más complejos, ya sea por una derivación desde el Güell, desde los hospitales comarcales o desde otras especialidades del mismo Trueta.
Allí han creado un comité de endometriosis, que discutirá los casos después de la primera visita a la unidad funcional y establecerá una estrategia consensuada sobre el tratamiento; coordinará el tratamiento con otros especialistas no quirúrgicos (como la unidad del dolor o de psicología); coordinará y planificará el tratamiento quirúrgico complejo con otros profesionales de apoyo (de cirugía general, vascular, urológica, torácica, hepática...); coordinará el tratamiento de las pacientes con la unidad de fertilidad, y decidirá si es necesario derivarlas a otras unidades de referencia, en situaciones especialmente complejas.
La endometriosis
La endometriosis es una enfermedad inflamatoria dependiente de los estrógenos, de origen desconocido. Se define como la implantación y el crecimiento benigno de tejido endometrial fuera de la cavidad uterina. Las localizaciones afectadas más frecuentemente son el peritoneo pélvico y los ovarios, aunque a veces pueden encontrarse lesiones en muchas otras partes del cuerpo, sobre todo en la región pélvica, como el intestino o la vejiga urinaria.
En casos muy excepcionales puede afectar a otras localizaciones no abdominales, como el cerebro o los pulmones. Este tejido ectópico tiene dependencia hormonal del ciclo menstrual y se produce sangrado y el desprendimiento de este tejido durante la menstruación. El tejido del endometrio tiene capacidad para crecer, infiltrar e, incluso, extenderse de forma similar al tejido tumoral, pero su transformación maligna es muy infrecuente.
Los tratamientos médicos o quirúrgicos pueden mejorar el dolor, principal síntoma de la enfermedad, y, en consecuencia, mejorar la calidad de vida de las mujeres que padecen endometriosis.