Las entidades Òmnium Cultural, Assemblea Nacional Catalana y Cantaires de Ponent han convocado una manifestación en Lleida el 17 de junio con el lema 'Escucha, Europa' ante la "inacción" y el "silencio", dicen, de las instituciones europeas en el conflicto que se vive entre Cataluña y el estado español. El portavoz de los Cantaires de Ponent, Jaume Anyé ha explicado que la marcha, que saldrá de la plaza del Trabajo hasta llegar a la plaza Europa de Lleida, donde ondea la bandera europea, ha nacido de las cantadas que hacen cada lunes y de preguntarse por qué Europa "calla" y es tan "pasiva" ante el conflicto catalán. "La manifestación es un tirón de orejas a Europa para denunciar que miran hacia otro lado", ha añadido. Esperan que la manifestación sea masiva porque será el preludio de la manifestación del 2 de julio en Estrasburgo. Anyé ha explicado que aparte de denunciar el silencio de Europa, la manifestación también quiere denunciar la vulneración de derechos de los parlamentarios catalanes electos. Además, recuerda que todo apunta a que "la situación de los diputados que están en el exilio se tiene que resolver también el 17 de junio". También aprovecharán la marcha, como han hecho algún lunes, para denunciar la gestión de Europa con los refugiados así como mostrar su rechazo al auge de los partidos de extrema derecha.
La movilización de Lleida será el preludio de la manifestación del 2 de julio en Estrasburgo, en la que se constituye el parlamento europeo y en la que se quiere denunciar esta situación ante las administraciones europeas, ha explicado Anyé. La manifestación de Lleida la encabezará una pancarta donde se podrá leer 'Escucha Europa el grito de la democracia', una pancarta que esperan también llevar a Estrasburgo.
El coordinador de la ANC Lleida, Jordi Alsina, ha añadido que la del 17 de junio es otra manifestación para hacer "público y notorio" que "no estamos a gusto con la situación ni con la política europea". En cuanto al juicio a los líderes independentistas que terminará esta semana en Madrid, considera que servirá para abrir la puerta al Tribunal de los Derechos Humanos. "Es un paso previo para llegar a instancias internacionales", ha añadido.
Josep Maria Currià, miembro de Òmnium Lleida-Ponent, en cambio, se ha mostrado "preocupado y decepcionado" porque el hecho de que no se haya dejado en libertad a los presos "es un signo de que el tribunal no será ético ni justo", ha dicho.
