El pasado 11 de marzo a las ocho de la noche, la policía se presentó en una casa, alertada por los vecinos del fuerte olor que desprendía la vivienda. Nada más llegar, se oyó un disparo. Un hombre se había disparado a sí mismo, en la parte trasera de la casa, al oír llegar a los agentes.
De acuerdo con el comunicado de prensa de la oficina del sheriff del Condado de Harris, en otra habitación en la misma casa encontraron el cadáver de otro hombre en avanzado estado de descomposición, que llevaba meses en el lugar, de acuerdo con el reporte forense.
El cadáver, estirado en una cama, correspondía a un hombre de cerca de 60 años y el hombre que se suicidó y fue declarado muerto inmediatamente era una persona de 63 años.
LOS VECINOS NO SOSPECHABAN NADA
Los vecinos, que avisaron a las autoridades por el enjambre de moscas que infestaba los alrededores de la casa, aseguraron que no habían visto desde hacía meses a una de las personas que residía en la casa. También declararon que el hombre, que se habría suicidado, cada día iba a trabajar.
“Él iba cada día a trabajar, así que uno no piensa que haya nada extraño”. Sin embargo, una vecina destacó en el informe policial, que el olor que salía de la casa era horrible. “Estamos bastante sorprendidos. Es realmente horrible. Quiero decir, este tipo estaba a pocos de mi casa, metido en la cama, en una habitación” -declaró otro vecino.
De momento se desconoce la relación que habría entre ambos hombres y la forma en que el primero habría muerto. La Oficina del Sheriff está llevando a cabo las investigaciones oportunas para aclarar los hechos.
