Confiscados medio millón de euros a conductores que pasan por La Jonquera

09 de diciembre de 2017 a las 11:02h
La Guardia Civil ha confiscado 490.000 euros sin declarar a conductores que pretendían cruzar la frontera con Francia. Son personas que pasaban por La Jonquera con más de 10.000 euros – la cantidad máxima permitida - y que no podían justificar su procedencia. Este dinero se ha decomisado en seis operaciones diferentes. La más relevante fue contra un ciudadano ruso que circulaba con 240.000 euros escondidos en varios cojines. Aunque no es un delito, cuando no se puede acreditar el motivo por el cual se llevan más de 10.000 euros en efectivo, con facturas o recibos, los agentes intervienen el dinero que pasa a disposición del Banco de España hasta que el propietario aporte documentos que acrediten que no provienen de ningún delito.
La Guardia Civil no es el único cuerpo que hace intervenciones de este tipo. La policía española, y eventualmente los Mossos d'Esquadra también lo hacen. El portavoz de la Guardia Civil en Girona, Jesús Escorza, explica que "la inmensa mayoría de veces" los conductores esconden el dinero en diversas zonas del vehículo. "Tenemos que pensar que el coche tiene muchos agujeros y a veces te sorprendes al ver dónde los ponen", comenta. El portavoz dice que los infractores alegan que lo hacen para que no les roben cuando se detienen en áreas de servicio. Escorza destaca que cuando se les informa que están cometiendo una falta administrativa, la respuesta más habitual es que "no saben qué dice la ley". En este sentido, Escorza explica que en ocasiones tienen que desmontar partes del vehículo, cuando tienen la sospecha de que puede llevar dinero o incluso drogas. "Lo notamos especialmente con la actitud que tiene la persona una vez la detenemos y le pedimos la documentación", señala. Una vez intervenido, el dinero pasa a disposición del Servicio Ejecutivo de la Comisión contra el Blanqueo de Capitales, que abre una investigación y posteriormente cita a la persona para que justifique la procedencia. En caso de que el propietario del dinero acredite que el origen es lícito, se le devolverán previo pago de una multa. Si por el contrario la persona no aporta pruebas concluyentes como facturas o recibos que evidencien que no hay ninguna actividad delictiva detrás, el dinero permanecerá en el Banco de España. Ahora bien, si durante el tiempo que la policía investiga la procedencia de los billetes encuentra indicios de criminalidad, pasa a ser un delito y se persigue penalmente a la persona. Mil euros de supervivencia En el momento de la intervención, como que no es un delito, la policía no puede detener al conductor. Escorza explica que lo que se hace es darles 1.000 euros para que continúen el viaje, y tengan efectivo suficiente para cuestiones básicas. "Se les devuelve este dinero en concepto de supervivencia, para que puedan poner gasolina, comprar o dormir", comenta. Escorza explica que muchos saben que la ley no les permite llevar tanto de efectivo encima sin declarar, pero que intentan ahorrarse pagar el impuesto que está establecido. "Normalmente acreditan de dónde viene el dinero, y terminan pagando una multa", comenta. Sin embargo, en algunos casos se encuentran con que un decomiso de efectivo se acaba relacionando con otros delitos. En una ocasión, se intervino 30.000 euros sin declarar a un conductor. El registro del vehículo hizo que los agentes encontraran también anfetaminas y marihuana escondidos en estancias del coche. "En estos casos se detiene a la persona por un delito contra la salud pública, y abre la sospecha a que el dinero tenga un origen ilegal", resalta Escorza. La Jonquera el lugar "preferido" Todo el dinero que se ha interceptado este 2017 por parte de la Guardia Civil - 490.000 euros y 4.900 dólares - ha sido en La Jonquera. "Es el paso fronterizo preferido porque es donde más tráfico se concentra y, por tanto donde se puede pasar más desapercibido", argumenta el portavoz. Además, desde que entró en vigor el tratado de Schengen, Escorza recuerda que "la vigilancia es menos exhaustiva" ya que han desaparecido las fronteras. "Antes tanto la Gendarmería francesa como la Guardia Civil inspeccionábamos muchos más vehículos", concreta. Por el contrario, el aeropuerto no es una infraestructura que utilicen quienes quieren salir del Estado con más de 10.000 euros, ya que los controles de seguridad "los delatarían rápido". "Allí se mira a todos los pasajeros, se miran todas las maletas y es muy complicado que pase", concluye Escorza.
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