El juzgado ha condenado a 3 años y medio de prisión a los dos atracadores que intentaron asaltar una sucursal de CaixaBank de Girona reteniendo rehenes dentro. A las puertas del juicio, el fiscal, la acusación particular y las defensas han llegado a un acuerdo, que ha permitido rebajarles la pena. Los dos ladrones, Salvador Fons y Bernardo Gallegos, han reconocido los hechos y la jueza les ha condenado de viva voz. El atraco tuvo lugar el pasado 10 de abril. Los dos asaltantes entraron en la entidad cubriéndose el rostro con cascos de motorista y esgrimiendo una escopeta y un arma antigua (posiblemente de la Segunda Guerra Mundial). El atraco les salió mal, porque varios testigos avisaron a la policía, que cercó la sucursal, y los dos ladrones acabaron entregándose. La defensa de Fons, Natàlia Frigola, ha explicado que se ha podido llegar al acuerdo porque los dos ladrones han admitido que sólo "querían el dinero" y no tenían intención de "disparar" las armas. Además, al verse descubiertos, incluso llegaron a quitarse el casco antes de entregarse a la policía.
El intento de atraco a la sucursal de CaixaBank, situada en el barrio de la Devesa, tuvo lugar el 10 de abril. Los dos ladrones, Salvador Fons y Bernardo Gallegos, llegaron a la entidad a lomos de una moto, que aparcaron en una calle de al lado, y a la que habían tapado las placas de matrícula con cartones. Hacia las dos menos cuarto del mediodía, poco antes de que la oficina cerrara, Fons y Gallegos entraron armados con una escopeta recortada y un arma de guerra antigua (posiblemente de la Segunda Guerra Mundial). Tanto el uno como el otro se cubrían el rostro con los cascos de motorista y, para evitar que les descubrieran, también llevaban guantes, gafas y una bufanda. Los atracadores intimidaron al personal de la entidad y a los clientes que había en el interior con las armas. Después, mientras Fons vigilaba a los rehenes, Gallegos obligó a uno de los empleados a introducir la combinación de la caja fuerte (que funcionaba con apertura retardada) y a abrir uno de los cajeros. La jugada, sin embargo, les salió mal. Aprovechando un momento de descuido de los atracadores, una o dos clientas pudieron salir de la entidad y dar la voz de alerta. En pocos minutos, la Policía Municipal y los Mossos d'Esquadra cercaron la entidad, apostándose con las armas y los chalecos antibalas en esquinas y lugares estratégicos. Cuando vieron el despliegue policial, Salvador Fons y Bernardo Gallegos optaron por entregarse. Desde entonces, se encontraban en prisión preventiva. Inicialmente, el fiscal pedía que les condenaran a una pena de 6 años y medio de prisión por una tentativa de robo con intimidación, otro de lesiones y uno de tenencia ilícita de armas. Todos ellos, con el agravante de disfraz. Acuerdo a las puertas del juicio El intento de atraco ha llegado hoy a juicio en el Penal 1 de Girona. A las puertas de la sala, sin embargo, el fiscal, la acusación particular y las defensas –que ejercían Natàlia Frigola y Xavier Puigdemont- han llegado a un acuerdo, que ha permitido rebajar la pena a los dos atracadores. Los acusados, que tienen 59 y 54 años, han admitido los hechos y las partes han renunciado a la prueba, motivo por el cual la jueza les ha condenado de viva voz. Salvador Fons y Bernardo Gallegos deberán cumplir una pena de 3 años y medio de prisión. De estos, 2 y medio son por la tentativa de robo con intimidación en un local abierto al público con uso de armas, y el otro año es por la tenencia ilícita. La abogada de Fons ha explicado que se les ha retirado el delito de lesiones y también el agravante de disfraz. "Aunque llevaban casco, se les podía ver parcialmente la cara; además, cuando vieron que no había nada que hacer, los dos se lo quitaron antes de entregarse", ha precisado Frigola. La letrada también ha explicado que los dos atracadores han admitido que asaltaron la entidad con el único objetivo de llevarse el dinero, pero que no querían "hacer daño a nadie". "De hecho, podrían haber disparado al aire o lanzar algún tiro amenazador, y tampoco lo hicieron", ha precisado Frigola. Aunque se les ha retirado el delito de lesiones, los dos acusados sí que deberán indemnizar a una de las clientas de la entidad, a quien el nerviosismo que vivió durante el atraco le ha dejado secuelas. Según recoge la sentencia, que ya es firme, le deberán pagar 7.650 euros. Salvador Fons y Bernardo Gallegos acumulan un historial de detenciones –y condenas- por atracos. Gallegos, por ejemplo, participó en el asalto a una masía de Breda (Selva) en el año 2000. Y Fons, por su parte, fue condenado en 1996 por haber atracado la entonces sucursal de Caixa Girona en Bordils (Gironès) y llevarse más de 350.000 euros. Además, los Mossos también le consideraron coautor de varios asaltos violentos cometidos en Lleida, y también en Pals y Palafrugell (Baix Empordà).
