Un hombre ha sido condenado a 8 años de prisión por intentar violar a una joven de 13 años en un local de Amposta. Además, el procesado deberá indemnizar a la víctima con 15.000 euros, no podrá comunicarse ni acercarse a 500 metros de la menor durante 10 años y, una vez salga de la prisión, estará cinco años en libertad vigilada. Según la sentencia de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Tarragona, queda probado que el 13 de marzo de 2016 la menor sufrió un intento frustrado de violación en un kebab de la capital del Montsià.
El presunto violador y la víctima mantuvieron una breve conversación en este local y el hombre le preguntó si le acompañaba al baño. Ante la negativa de la chica, el condenado la agarró y se la llevó hacia un pasillo que iba a la parte privada del establecimiento, donde la empezó a besar y a hacerle tocamientos. Posteriormente, la llevó a una habitación, la subió a una mesa y le bajó los pantalones. La menor, sin embargo, pudo subirse los pantalones y huir corriendo.
Como consecuencia de la agresión, la menor ha sufrido angustia elevada y una sintomatología psicosomática. El acusado negó que mantuviera cualquier relación sexual con la chica, aunque sí reconoció que le pidió el número de teléfono y que hablaron para quedar al día siguiente. En los mensajes, quedó demostrado que el agresor pidió perdón a la víctima el mismo día de los hechos. Según los magistrados, sin embargo, el testimonio de la joven ofrece aspectos suficientemente creíbles como para condenar al hombre.
