La Audiencia de Lleida ha condenado a doce años y tres meses de prisión al joven de nacionalidad española y vecino de Josa i Tuixén (Alt Urgell) que en abril de 2016, cuando tenía 23 años, provocó voluntariamente un accidente de tráfico con la intención de matar a su expareja, de entonces 22 años, que viajaba de copiloto. Lo condena por dos delitos de tentativa de homicidio; concretamente a siete años y tres meses por intentar matar a la expareja y a cinco años más por intentar matar al conductor del vehículo que circulaba en sentido contrario y con quien chocó de manera premeditada. La Audiencia también prohíbe al joven, D. P. D., comunicarse o acercarse a la exnovia a menos de 150 metros durante ocho años, le ordena seis años de libertad vigilada y que indemnice a la chica con 18.000 euros por las lesiones y secuelas causadas. La Sala, además, le impone una multa de 900 euros por dos delitos leves de lesiones por las heridas que sufrieron los ocupantes del otro vehículo.
La fiscalía solicitaba casi 22 años de prisión por un delito de tentativa de homicidio con el agravante de género (9 años y 11 meses) y tres delitos de lesiones con el agravante de alevosía (4 años cada uno), ya que embistió intencionadamente a un vehículo que circulaba en dirección contraria con tres ocupantes, que resultaron heridos. La Audiencia, sin embargo, ha reducido la pena al no considerar los agravantes.
Los hechos tuvieron lugar después de las 10 de la noche del domingo 26 de junio, en la carretera N-260, en el término municipal de Ribera d'Urgellet (Alt Urgell). La Audiencia considera probado que después de pasar Montferrer (Alt Urgell), el acusado aceleró la marcha y la chica le dijo que estaba "loco" y que no lo hiciera, mientras intentaba ponerse el cinturón pero él le respondió que no hacía falta que se lo pusiera que así todo sería "más rápido". Según el escrito, en el momento en que el joven hizo una maniobra brusca para chocar contra el todoterreno que circulaba en sentido contrario, el acusado dijo "tenemos que acabar juntos, si no eres mía, no eres de nadie". Hacía tres meses que habían dejado su relación, de un año. Al llegar al lugar, un tramo recto con buena visibilidad, los Mossos d'Esquadra encontraron dos vehículos accidentados que habían colisionado entre sí. Uno era un todoterreno con tres ocupantes, que estaban fuera del vehículo y habían resultado heridos leves. El otro era un turismo, dentro del cual había dos personas atrapadas y en estado grave, el acusado y su expareja. Ésta, una mujer joven, a pesar de su estado explicó a los mossos que el conductor era su expareja y había provocado el accidente intencionadamente para intentar matarla. El conductor, mientras era atendido por los servicios de emergencia, también reconoció la voluntariedad de su acción. Los Bomberos de la Generalitat excarcelaron a los dos heridos. Una vez los servicios sanitarios los estabilizaron, fueron evacuados al Hospital de la Seu d'Urgell con el acompañamiento de los mossos. El conductor del turismo fue trasladado a una habitación del hospital y fue detenido por los delitos de tentativa de homicidio, daños y lesiones, por las heridas causadas a los ocupantes del todoterreno. De la investigación se desprende que la tarde del siniestro el detenido había quedado con su expareja para hablar. Mientras circulaban, aceleró la marcha e invadió voluntariamente el sentido contrario de marcha para impactar con un todoterreno, con la clara intención de poner fin a sus vidas. A pesar de la inesperada embestida, el conductor del todoterreno pudo evitar el choque frontal directo y el turismo colisionó lateralmente.
