Hoy ha tenido lugar en la plaza de Baix de Móra d'Ebre una concentración de rechazo al encarcelamiento de los presidentes de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, y de la Asamblea Nacional Catalana, Josep Sánchez. Han asistido concejales de CiU, ERC y PSC, y un numeroso grupo de vecinos.
El alcalde de Móra d'Ebre, Joan Piñol, ha sido el encargado de leer el manifiesto de las entidades municipalistas ACM y AMI, en el que se ha hecho mención al hecho de que Jordi Sánchez y Jordi Cuixart "no han cometido ningún delito". El manifiesto dice así:
Nuestras ideas siempre serán libres
La libertad no se compra ni se vende, ni se negocia, ni se pide, la libertad se ejerce como el más preciado tesoro que hay sobre la tierra.
Las ideas no tienen un camino marcado, ni amo, ni señor. Las ideas son la libertad más grande que tienen los hombres y las mujeres del siglo XXI después de luchas incansables de personas anónimas, de colectivos sociales, incluso de guerras... Hoy, por suerte, están protegidas en todos los tratados internacionales.
No hay estado democrático en el mundo que juzgue las ideas y menos aún que las encarcele.
No hay estado democrático en el mundo que persiga las urnas, el voto, la decisión democrática de elegir.
No hay estado democrático en el mundo que persiga la libertad de expresión.
No hay estado democrático en el mundo que censure los medios de comunicación, que dicte las noticias a los periodistas y que coaccione la libertad de información.
No hay estado democrático en el mundo que prive de la libertad de reunión y de manifestación. No hay estado democrático en el mundo que vulnere la PAZ.
No lo hay.
Otra cosa, tiene otro nombre que no es DEMOCRACIA.
Ayer el Estado español volvió a cruzar una línea roja en cualquier democracia en la Europa del siglo XXI. Encarcelar a los presidentes de Òmnium Cultural y de la Asamblea Nacional Catalana por manifestarse pacíficamente y dar voz al pueblo pone en grave riesgo los valores democráticos que creíamos que eran la base de la Constitución de 1978.
Cuando la democracia es vulnerada en un país, todo el mundo lo sufre.
Cuando alguien tolera que vulneren los derechos de los catalanes, pierden todos los ciudadanos europeos.
Cuando alguien es cómplice de esta vulneración es cómplice también de una forma de actuar propia de una dictadura.
Jordi Sànchez no ha cometido ningún delito.
Jordi Cuixart no ha cometido ningún delito.
Si encarcelan a los dos Jordis, nos encarcelan a todos.
