El pasado domingo 23 de septiembre tuvo lugar en Creixell la tercera edición del Encuentro de Vehículos Clásicos de Creixell, con la participación de casi 100 vehículos clásicos. Alrededor del Casal Municipal se concentraron un total de 90 coches clásicos y 5 motos. Más de 1.000 personas pasaron la mañana por las calles de los alrededores del Casal Municipal para contemplar estas añoradas joyas del motor del siglo XX.
El acto estaba organizado por los Amigos de los clásicos de Vilanova i la Geltrú y el Ball de Diables de Creixell, con el apoyo de las concejalías de Turismo y Fiestas del Ayuntamiento de Creixell. También ha colaborado el Motor Club Creixell-MDC Racing y el Motor Club del Ford Fiesta de Cataluña, así como diferentes patrocinadores privados. A primera hora de la mañana, los miembros del Ball de Diables de Creixell prepararon un desayuno típico catalán de habas secas con butifarra.
Todos los coches clásicos y las motocicletas quedaron expuestas delante y en los alrededores del Casal Municipal, en el núcleo histórico de Creixell. Durante el evento se hizo entrega de diferentes reconocimientos a algunos de los participantes; como por ejemplo, se entregó un premio al vehículo clásico mejor restaurado. También fue galardonado el vehículo clásico que había venido de más lejos, siendo el ganador un piloto de Lleida. El premio para el coche más antiguo fue para un Jaguar del año 1959. El reconocimiento para el vehículo local fue para un Seat 600 de la creixellense Rosalía Gabaldà. Así pues, se hizo un reconocimiento a la motocicleta más antigua que fue una Bultaco Tralla del año 1956, propiedad de Francesc de l'Arboç. La concejala de Fiestas del Ayuntamiento de Creixell, Pili Romero, presidió el acto de entrega de reconocimientos y premios.
Al final del encuentro, todos los vehículos participantes hicieron una ruta por diferentes municipios del Baix Gaià. El evento se cerró con una comida de hermandad en Torredembarra.
