Comunicado de la CUP Vilanova i la Geltrú sobre la tarificación del transporte ferroviario y de autobuses

28 de noviembre de 2018 a las 16:20h

COMUNICADO:

La CUP de Vilanova i la Geltrú llevará al pleno del próximo 3 de diciembre una moción para acabar con el agravio que supone para la ciudad el actual sistema de tarificación por zonas y la calificación de zona 4 en la red ferroviaria y de autobuses. La propuesta insta al gobierno municipal a coordinarse con diferentes municipios para procurar una propuesta conjunta de reducción tarifaria.

Hace unas semanas, el consejo metropolitano del Área Metropolitana de Barcelona aprobó una ordenanza fiscal a través de la cual se ampliaba el tributo metropolitano de la primera corona a dieciocho municipios que hasta la actualidad habían formado parte de la segunda corona tarifaria. De esta manera, se igualan los beneficios a cerca de una cuarentena de municipios del área metropolitana barcelonesa. La reducción en el título de transporte comportará un ahorro directo en el bolsillo de las personas usuarias y, de rebote, beneficiará la utilización del transporte público.

Desde la CUP se considera que esta medida contribuirá a compensar especialmente más de una década de averías y retrasos continuados que, todo hay que decirlo, se han ido atenuando con el paso de los años. Durante el año 2017, la red ferroviaria catalana sufrió una media de sesenta incidencias diarias de diferente gravedad. Del mismo modo, ha pasado más de una década después del colapso ferroviario de 2007 y el sistema de comunicación de las incidencias a las personas viajeras aún no ha mejorado en las estaciones: el servicio de megafonía a veces no concuerda con la realidad y son moneda habitual las carreras de un andén a otro. La atención a los usuarios y usuarias, en el caso de la estación vilanovina, no es un punto fuerte en una coyuntura en la que, como ha expresado la formación en mociones anteriores, las instalaciones son del todo mejorables en relación al personal que trabaja en las taquillas, las máquinas de venta automática o la existencia de lavabos públicos.

A nivel estatal, el diálogo encallado entre las diferentes administraciones y gobiernos del Estado tampoco ha propiciado ninguna mejora en el servicio: faltan inversiones al tiempo que cuesta solucionar el cuello de botella que implica la estación de Barcelona Sants. Del mismo modo, la red ferroviaria catalana cada vez es más precaria y precisa de un mantenimiento continuado al tiempo que las inversiones han ido creciendo para hacer del Estado español la segunda potencia con líneas de alta velocidad en todo el mundo.

El efecto es perverso. Las personas usuarias de la línea de cercanías R2Sur, que atraviesa la ciudad y se convierte en uno de los tramos más utilizados de todo el estado, pagamos un servicio a precio de oro. Es una condición muy extendida de la población vilanovina vivir en la ciudad y trabajar en Barcelona o el área metropolitana de forma obligada. El uso del transporte público resulta una necesidad imperiosa, es decir, un trayecto obligado para miles de trabajadores y estudiantes vilanovinos. Asimismo, el coste del billete de tren y de autobús supone un recorte a menudo importante del sueldo, en un contexto aún de crisis, de devaluación salarial y dificultades económicas para muchas familias.

Por este motivo pensamos que hay que consensuar medidas que descarguen a las personas trabajadoras y estudiantes. Desde los municipios no nos podemos quedar de brazos cruzados y tenemos que hacer un frente común para paliar el agravio de pagar un transporte con un precio desorbitado y permanecer sometidos a un sistema injusto de zonificación ferroviaria. En mayo de 2014, a través de una propuesta presentada en una Asamblea Municipal Abierta, ya se emplazó a la alcaldía de Vilanova i la Geltrú a liderar una respuesta coordinada desde los municipios. La respuesta fue más bien nula y quizás por eso, sumándole otros factores, nos encontramos en el mismo lugar. Del mismo modo, hay que instar al Departamento de Territorio y Sostenibilidad, y también a ADIF/RENFE, para que las taquillas de la estación de Vilanova i la Geltrú permanezcan abiertas todos los días de la semana mientras circulen trenes de cercanías. Igualmente, hay que procurar la instalación de máquinas de venta automática de billetes que funcionen de una manera adecuada y que la estación disponga de servicios públicos abiertos al público así como del personal suficiente que permita el correcto funcionamiento de sus instalaciones.