El proceso de remodelación del Mercado de Sant Andreu comenzará en el mes de mayo con el inicio de las obras de construcción del mercado provisional, al que se trasladarán los comerciantes a partir de septiembre. El proyecto del nuevo mercado, que se encuentra en la fase final de redacción, pretende la integración urbana del equipamiento en la plaza del Mercadal, y se prevé que esté listo durante el primer semestre de 2019.
La concejala de comercio y mercados, Montserrat Ballarín, asegura: "Es un proyecto de mercado muy integrado en su entorno, de acuerdo con las conversaciones que hemos ido manteniendo con vecinos y vecinas, y que, cuando esté remodelado, será un motor para el comercio de proximidad de su entorno y para revitalizar aquella zona comercial."
El mercado provisional constará de dos módulos contiguos que se ubicarán en la calle de Sant Adrià, entre las calles del Segre y de Otger, lo cual obligará a desviar los servicios y suministros que resulten afectados, así como el mobiliario urbano y el arbolado, que será trasladado y replantado. Los comercios del mercado, 18 de los cuales son alimentarios y 5 no alimentarios, se empezarán a trasladar al recinto provisional en septiembre.
La remodelación del Mercado de Sant Andreu hará que se derribe el edificio actual, excepto parte de la estructura original, y que se edifique uno nuevo —más bajo y menos voluminoso, con una nueva fachada acristalada—, se construya una planta logística subterránea y se rehabilite el local de ventas, que mantendrá la ubicación actual.
El proyecto también prevé la urbanización de la zona que confina con el mercado para integrarlo en el entorno. En total se invertirán 9,5 millones de euros y se calcula que se pueda poner en marcha en el primer semestre de 2019.
