Las comunidades de regantes ya han comenzado a cerrar los canales de riego para secar los desagües y comenzar a salinizar los campos en la lucha contra el caracol manzana. En una semana, los desagües estarán libres de agua dulce, se abrirán compuertas y se comenzará a salinizar en un período que se alargará entre 25 y 30 días. En los últimos años se utilizaron bombas para elevar el agua en lugares donde no llegaba, pero este año la técnica podría ser imposible con las cuentas de la Generalitat intervenidas. Ante este escenario, Rafel Verdiell, responsable de Sectores Agrícolas de la Comisión Permanente de Unió de Pagesos, señala que allí donde no se pueda llegar con agua salada se hará con saponina o cal. "La idea es que todos los desagües queden limpios de caracol".
En una semana, los campos podrán estar secos y los desagües ya estaban bastante vacíos, después de segar. Así, y según el calendario establecido, a finales de esta semana ya podrá comenzar a entrar agua salada en los desagües. Hasta ahora, los propietarios de arrozales en la margen derecha que han declarado que tienen caracol en los campos han fangueado directamente después de la siega y ya han aplicado saponina. Ahora, están a la espera de saber qué harán en invierno: "aún no hemos hecho la segunda reunión del grupo de trabajo y no sabemos qué es lo que acabaremos haciendo", ha señalado Verdiell. El grupo de trabajo debería haberse reunido hace quince días pero el encuentro no se pudo celebrar. "Ahora estamos en este impasse que no sabemos de qué disponemos ni qué podremos hacer". Hasta ahora, la efectividad de la salinización ha sido muy buena en la margen derecha, donde los resultados se han hecho visibles. "El hecho de tener los desagües controlados ha permitido que no tengamos afectaciones muy importantes de caracol en los arrozales", ha comentado Verdiell. En cambio, en la margen izquierda "no se puede decir lo mismo" y es que a pesar de tener los desagües controlados con agua salada, los riegos y los arrozales están infestados de la plaga. "Allí donde han echado agua salada a mitad o a finales de campaña ya lo vuelven a tener lleno, porque les ha bajado el caracol desde otras zonas", ha apuntado Verdiell. El plan de sectorialización debería ayudar en este sentido, pero hacer sectores obliga a impulsar medidas muy estrictas, tanto por parte de la administración como del agricultor, que no siempre se garantizan. "Si tú tienes una zona sectorizada que vas a hacer limpieza total quiere decir que cada vez que tú entras dentro con una máquina, cuando sales la tienes que limpiar con todo lo que eso conlleva", ha explicado.