La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha reclamado al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y al presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, que practiquen el "diálogo real y no el epistolar". Durante la presentación de la conferencia de Xavier Domènec en el marco del Fórum Europa Tribuna Catalunya, Colau no ha valorado la réplica de Puigdemont al requerimiento de Rajoy pero sí que ha cargado contra el popular por haber planteado el diálogo como una "rendición". "Y esto es un error, porque si tú la primera respuesta que pides al interlocutor la sitúas como una rendición, está claro que este diálogo no será fructífero", ha argumentado. Ha reclamado a los dos dirigentes que hagan caso al clamor mayoritario de diálogo y que acaben con esta situación "de incertidumbre". "En clave económica y social no nos podemos permitir alargar este período", ha dicho.
Colau no ha desaprovechado la oportunidad para valorar la actualidad política reciente. La alcaldesa tenía el encargo de presentar una conferencia de Xavier Domènech, pero ha querido hacer referencia a la respuesta de Puigdemont de esta misma mañana al requerimiento de Mariano Rajoy. En este sentido, ha insistido en la necesidad de abrir una vía de diálogo que sea real, "que reconozca al otro antes de empezar, que lo respete y que plantee la posibilidad de ceder posiciones". A su parecer, lo que deben hacer los dirigentes es "plantear políticas de grandes mayorías", y estas pasan ahora mismo por dialogar. "Si hay un mandato ciudadano es que haya diálogo, diálogo real, no epistolar. Necesitamos gobernantes que se sienten, no que se escriban requerimientos y respuestas", ha argumentado. A su parecer, lo que hace Puigdemont en su respuesta es reproducir más o menos lo que ya expuso la semana pasada en el Parlament, pero ha aprovechado para cargar contra Rajoy por "plantear el diálogo en términos de rendición". Principio de realidad y flexibilidad Hecha esta apelación al diálogo, Colau ha reclamado a los dos presidentes que se sienten a negociar siempre partiendo de un principio de realidad, porque "lo peor que le puede pasar a una sociedad es tener gobernantes prisioneros de sus promesas, de las presiones que reciben o de algunos compromisos que tienen". A pesar de considerar loable que quieran cumplir con sus promesas, ha insistido en que "si las cosas cambian, se pueden también adecuar las respuestas". La alcaldesa ha advertido también de las consecuencias a nivel económico y social que está generando esta situación, y ha instado a Puigdemont y Rajoy a poner fin a este "período de incertidumbre, que es malo para todos". Al margen de presentar a Domènech, Colau ha defendido el proyecto de los comunes. A su parecer, la defensa del referéndum acordado que ha hecho su formación desde el principio era la acertada, aunque algunos dijeran que era "imposible, ingenuo o una pantalla pasada". "Y los hechos nos están dando la razón", ha señalado. Una vez más, ha cargado contra "el inmovilismo del PP", que sólo ha actuado para judicializar un conflicto político. Refiriéndose a las declaraciones ante la Audiencia Nacional de los presidentes de ANC y Òmnium Cultural y del mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, ha constatado que llevar a los tribunales el proceso "lejos de solucionar el problema complica la situación". Ahora bien, también ha opinado que se ha demostrado que la vía unilateral "tampoco era eficaz, que no sirve para que el conjunto del país se sienta representado y pudiera dar pasos adelante".