La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha propuesto a una veintena de cónsules de estados europeos la creación de una plataforma de diálogo multinivel amparada por la Comisión Europea y que sirva para "desescalar la tensión". "Ahora mismo encontrar una solución al conflicto político de fondo es complejo, pero no debe ser tan complejo desescalar la tensión, que es lo que quiere la mayoría de la población más allá de lo que opine sobre la independencia", ha argumentado en una comparecencia posterior al encuentro que se ha producido en el Ayuntamiento.
Colau ha argumentado que Europa no podrá hacer de mediadora porque esta mediación la tendrían que aceptar las dos partes, pero como mínimo sí que puede propiciar el diálogo como primer paso. También ha apuntado que para conseguir rebajar la tensión sería necesario que el Estado retirara la presencia policial y la situación de "semiintervención" de la Generalitat, a la vez que los independentistas deberían abandonar la vía unilateral.
Colau ha convocado en el Ayuntamiento a los cónsules de los estados de la UE para comentarles cuál es la visión del consistorio sobre lo que está pasando en Cataluña los últimos días, y sobre todo para insistir en la necesidad de una intervención europea para solucionar el conflicto.
Han participado en este encuentro los cónsules en Barcelona de Alemania, Francia, Reino Unido, Bélgica, Italia, Polonia, Portugal, Suecia, Dinamarca y Eslovaquia, entre otros. También ha asistido el director de la Representación de la Comisión Europea en Barcelona, Ferran Tarradellas, y Maite Calvo, portavoz de la Oficina del Parlamento Europeo en Barcelona.
Consciente de la respuesta que ha dado la CE y también de que el mismo gobierno español ya ha rechazado una mediación, la alcaldesa ha planteado ahora una plataforma de diálogo multinivel. Ha apuntado que sabe que las instituciones europeas deben ser cuidadosas con sus competencias y deben respetar los asuntos internos, pero ha remarcado que aunque no impulsen este marco de diálogo sí que pueden ampararlo de alguna manera. "No le pedimos nada que no pueda hacer, no hablamos de mediación, hablamos de diálogo", ha insistido.
También ha subrayado que este espacio no serviría tanto para encontrar una solución al conflicto de fondo, sino para "desescalar la tensión", que es lo que la mayoría de la población quiere al margen de ideologías. Se trataría, ha continuado, de un espacio similar a una "Task Force", una misión temporal para trabajar en un asunto concreto. Aunque la CE no ha amparado nunca ninguna, sí que tiene experiencias de acompañamiento en conflictos como el de Turquía y Chipre.
En esta plataforma no participarían sólo los gobiernos de Cataluña y España, sino también otros actores, y se ha ofrecido a hacerlo junto con la alcaldía de Madrid, eurodiputados o mediadores profesionales.
Ahora bien, en este punto, ha indicado que para desescalar la tensión es necesario, por un lado, que el Estado retire el despliegue policial y no aplique el 155, pero también que la Generalitat abandone la vía unilateral. En este sentido, ha explicado que ha hablado con el president, Carles Puigdemont, para plantearle su posición, y él le ha dicho que "lo consideraría, pero que también tiene sus compromisos". Colau contactó también el domingo con el delegado del gobierno español en Cataluña, Enric Millo, para reclamar que detuviera las cargas policiales, pero él las "minimizó", ha dicho.
Por otra parte, al preguntarle sobre la manifestación del domingo a favor de la unidad de España, la alcaldesa se ha limitado a decir que forma parte de la normalidad democrática que la gente se manifieste.
En cuanto a la controversia que ha generado su visita a Zaragoza para recoger la medalla que le dará el Ayuntamiento aragonés con motivo de los atentados del 17 de agosto, ha reclamado no mezclar cuestiones y ha insistido en que no tiene nada que ver con el proceso.