Colas por segundo día consecutivo en los controles de seguridad del Aeropuerto del Prat

25 de julio de 2017 a las 08:55h

Las colas para cruzar los controles de seguridad en el Aeropuerto del Prat se han vuelto a repetir desde este martes por la mañana en el Aeropuerto del Prat después de que ayer se viviera una situación similar a raíz del conflicto laboral que mantienen los trabajadores de la empresa concesionaria, Eulen, con la dirección por la carga de trabajo y la falta de plantilla. Aun así, según fuentes de Aena, han explicado que alrededor de las siete y media de la mañana la situación se ha ido normalizando y han precisado que todas las infraestructuras del aeropuerto funcionan a pleno rendimiento y que su personal trata de reorganizar las colas cuando es necesario. Las acumulaciones de pasajeros en los controles de seguridad coinciden con la salida de muchos viajeros hacia sus destinos de vacaciones. Para este martes, se prevén más de mil operaciones, una cifra normal en un día de verano, según Aena.

En varios tramos de la jornada de ayer, los viajeros tuvieron que hacer frente a largas colas para cruzar los controles de seguridad y acceder a la zona de embarque, que según fuentes de los trabajadores de Eulen superaron la hora y media, mientras que según Aena se registró un pico máximo de espera de 43 minutos. Como trasfondo, está el conflicto entre los agentes de seguridad, que denuncian las condiciones de trabajo y la falta de recursos, y la dirección, además de la huelga que han convocado para el próximo 4 de agosto. De hecho, este martes hay una reunión de mediación entre las dos partes en la que los trabajadores también presentarán su propuesta de servicios mínimos.

Según explicó este lunes una de las trabajadoras de la empresa Eulen, Purificación Infante, el día anterior se comenzó a cumplir el 100% de la normativa, tal como se ha hecho hasta ahora –precisa– pero con el tiempo que se requiere para hacer los controles. Infante denunció la "falta de personal" y las condiciones de trabajo que deben soportar los agentes, ya que la empresa les exige "prisa" para que no se registren colas en los controles ante el riesgo de ser sancionados por Aena.

Por ejemplo, añadió, la falta de personal les impide poder hacer descansos, hacer una parada para comer o cenar, poder ir al baño o tener que detener los controles si en un determinado momento falta un agente para hacer los cacheos, ya que los trabajadores no disponen de relevos y en cada unidad debe haber al menos un hombre y una mujer por si es necesario hacer cacheos a los pasajeros.