Cinco asociaciones del Baix Ebre aspiran al Premio Solidaridad 2018 del Consell Comarcal

20 de noviembre de 2018 a las 16:08h

Un total de cinco iniciativas optan este año al Premio Solidaridad, que convoca el Consell Comarcal del Baix Ebre con el objetivo de reconocer y premiar a una entidad pública o privada que haya llevado a cabo durante el año el mejor proyecto social o solidario en la comarca. Los candidatos que aspiran este año a este galardón solidario son la Fraternidad Cristiana de Enfermos y Minusválidos, la Asociación Deportiva Jordi Pitarque, la Asociación de Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica y Sensibilidad Química Múltiple, la Asociación Atzavara-Arrels y el Voluntariado del Hospital y Hogares de la Santa Creu. Aunque el jurado, integrado por la presidenta comarcal Sandra Zaragoza y los representantes de los diferentes grupos políticos de la institución, ya se ha reunido y ha decidido el ganador, el veredicto no se conocerá hasta el 29 de noviembre, cuando se realizará el acto de entrega de todos los premios convocados por el Consell Comarcal. El Premio Solidaridad tiene una dotación económica de 1.500 euros, que se destina a financiar el proyecto premiado. La Fraternidad Cristiana de Enfermos y Minusválidos opta al premio con unas colonias destinadas a discapacitados físicos que se desarrollaron el verano pasado en Calafell. La Asociación Deportiva Jordi Pitarque ha presentado el programa de actividades que ha desarrollado para fomentar la convivencia entre futbolistas de diferentes clubes, las jornadas de formación para personas con discapacidad intelectual y los cursos de soporte vital básico realizados en las cuatro capitales de comarca de las Terres de l'Ebre y l'Ampolla. La Asociación de Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica y Sensibilidad Química Múltiple aspira al premio con las actividades que desarrolla dirigidas a socios y población en general para combatir estas enfermedades. La Asociación Atzavara-Arrels ha presentado el proyecto Ubuntu, una iniciativa social consistente en ofrecer a la ciudadanía un espacio donde practicar la agricultura ecológica, mejorar la convivencia, la cohesión social y la interculturalidad. Y, finalmente, el Voluntariado del Hospital y Hogares de la Santa Creu aspira al premio para obtener un reconocimiento a la actividad que desarrolla a lo largo del año acompañando a los enfermos de esta institución que no tienen ningún familiar o amigo cercano.