Cifra récord de 800 participantes en la 4ª Marcha de la Niebla, que este año ha propuesto recorrer los espacios naturales de Tàrrega para promocionar los atractivos turísticos de la capital de l'Urgell y los pueblos de su término municipal. La iniciativa nació para reivindicar la niebla como elemento identificador y característico de la llanura de Lleida y cada año ha ido aumentando los inscritos, hecho que certifica el éxito de la propuesta, según los empresarios que la impulsan. Este invierno ha habido pocos días de niebla persistente si se compara con el año pasado y, de hecho, este fenómeno meteorológico nunca ha acompañado el día de la marcha, que este domingo se ha hecho bajo un cielo muy nublado. Sin embargo, "se demuestra que es un buen reclamo para las comarcas de Ponent", según Irene Barón, portavoz de Boira Experiencie. La mitad de los participantes son leridanos pero los otros 400 provienen del resto de Cataluña y también de la Franja de Ponent, Castellón y Madrid. Este año la Marcha de la Niebla también destina un euro de cada inscripción a una ayuda solidaria, en concreto a la entidad targarina GEMA (Grupo de Ecología y Medio Ambiente). La donación económica servirá para plantar árboles y arbustos en el entorno natural de Tàrrega.
La Marcha de la Niebla es un evento no competitivo y abierto a caminantes y atletas de todas las edades. La organiza la entidad Boira Experience con la colaboración del Ayuntamiento de Tàrrega y la Diputación de Lleida y pretende fomentar este fenómeno meteorológico típico de las tierras de Ponent como un elemento característico del paisaje y un atractivo para la gente de fuera. Este año el encargado de dar el pistoletazo de salida a las nueve de la mañana en el espacio MerCAT de la capital de l'Urgell ha sido Lo Tossino, una figura festiva del bestiario targarí. A la llegada a destino, se ha preparado una gran degustación de cazuela de trozos de invierno o vegetariana. Los participantes han elegido entre dos recorridos circulares: uno corto de 10 kilómetros con un desnivel positivo acumulado de 175 metros y uno largo de 24 kilómetros con un desnivel positivo acumulado de 391 metros. Los dos itinerarios han pasado por lugares singulares del término como el Parque de Sant Eloi, el Castillo del Moro o Mas Colom. El recorrido largo también ha permitido descubrir pueblos con encanto como Claravalls, La Figuerosa y Altet. Los participantes han dispuesto de información turística sobre los lugares por donde ha pasado la ruta. Las inscripciones se cerraron hace una semana con 800 participantes y lista de espera. Para los promotores de la iniciativa, el éxito de respuesta es evidente y la marcha ha ido tomando cada año una dimensión mayor. Nació en 2015 en el Palau d'Anglesola (Pla d'Urgell) y contó con 200 participantes. Al año siguiente salió de Vila-Sana (Pla d'Urgell) con 400 inscritos y el año pasado se hizo en Mollerussa y participaron 700 personas. Una de las organizadoras de la Marcha de la Niebla y portavoz de Boira Experience, Irene Barón, destaca que lo que quieren es que la niebla sea una excusa para conocer este territorio, tanto si la hay como si no. "La niebla que tenemos en la llanura de Lleida la tenemos que saber valorar y potenciar turísticamente; queremos que bajo el paraguas de la niebla la gente conozca una zona de interior aún bastante desconocida", insiste. Además, remarca que este año han crecido considerablemente los inscritos de fuera de Lleida "lo cual es muy positivo porque vemos que se está extendiendo el eco y vamos traspasando fronteras". También resta importancia al hecho de que la niebla no haya acudido nunca a la cita de la marcha "porque es muy imprevisible y nunca sabemos si habrá, pero nos lo planteamos como una fiesta para despedirla, ya que a partir de ahora ya suele ser menos frecuente". También en este sentido se ha expresado el otro miembro de Boira Experience, Roger Tutusaus. "Este año no ha habido mucha niebla pero la gente nos ha respondido igual porque le gusta el producto, los recorridos que proponemos y descubrir territorio" y añade que "el hecho de que sea itinerante y cada año hagamos la marcha en un lugar diferente también la hace más atractiva". Una opinión bastante generalizada de los participantes leridanos en la marcha es que la niebla genera sentimientos contradictorios pero coinciden en que es positivo que se aproveche como un activo del territorio de donde es característica. Josep Maria Colilles, de Tàrrega, asegura que "para caminar cualquier excusa es buena y si lo hacemos bajo el nombre de la niebla, que es muy de nuestras tierras, mejor que mejor". Su compañero de marcha, Agustí Castellà, también ha remarcado que "la niebla nos la sentimos muy nuestra y organizar iniciativas en su nombre es muy acertado". "La niebla es muy nuestra, forma parte de nuestra forma de ser y le tenemos que buscar el lado positivo", ha afirmado otra participante de la capital de l'Urgell, Montse Robinat. "Hay mucha gente a la que no le gusta la niebla pero se le tiene que sacar la parte positiva y está claro que como reclamo funciona porque cada año se apunta más gente", ha añadido Paqui Ortiz, de Mollerussa. Como novedad, este año la marcha ha ofrecido una planificación nutricional supervisada por una nutricionista. Los participantes han llevado el avituallamiento sólido en una bolsa de espalda que ha dado la organización donde también había una hoja informativa donde se detalla los efectos que los alimentos tienen en el organismo. A lo largo del recorrido también se han montado varios puntos de avituallamiento líquido.