La Policía Local de Platja d'Aro (Baix Empordà) ha cerrado un kebab-pizzería que guardaba la comida en condiciones higiénicas lamentables. Los alimentos –sobre todo, los precocinados- estaban infestados de mosquitos, los congeladores y la nevera estaban fuera de la cocina y la carne que se guardaba se mezclaba con la verdura. Además, cuando preparaban la comida, los cocineros no usaban guantes y tocaban tanto dinero como alimentos sin lavarse las manos. El rosario de irregularidades, sin embargo, no termina aquí. El propietario del local, situado en la avenida Cavall Bernat, no tenía ningún tipo de documentación ni de seguro. Por eso, los agentes han precintado el kebab-pizzería, que este verano ya no podrá volver a abrir, y ahora el Ayuntamiento lo sancionará por todos los incumplimientos. Por otro lado, la Policía Local también ha detenido a dos ladrones, con múltiples antecedentes, que forman parte de una banda del área de Barcelona que se dedica a cometer hurtos en tiendas.
El kebab-pizzería se encuentra situado en el número 40 de la avenida Cavall Bernat. Hace pocos días se realizó una inspección y se encontraron múltiples irregularidades. Ya de entrada, su propietario, un paquistaní, no presentó ningún tipo de documentación (ni licencia de apertura ni tampoco póliza de seguros). Además, el establecimiento tampoco tenía ningún extintor, lo que incumplía la normativa de prevención de incendios. Pero los incumplimientos más flagrantes llegaron en el momento de inspeccionar las condiciones en las que se guardaba la comida. Los inspectores descubrieron que los alimentos estaban infectados de mosquitos (sobre todo, aquellos precocinados) y que, dentro de las neveras, se mezclaba la carne con la verdura. Por otro lado, ninguno de los que trabajaba en el kebab-pizzería tenía carnet de manipulador de alimentos. A la hora de cocinar, los empleados no usaban guantes y, después de tocar los alimentos, manipulaban monedas y billetes sin lavarse las manos. Por último, los congeladores y las neveras se encontraban fuera de la cocina y en espacios de paso (de hecho, uno impedía el acceso a los lavabos). A raíz de todo este rosario de irregularidades, este martes la Policía Local de Platja d'Aro precintó el local, que no podrá volver a abrir hasta resolver la situación. El kebab-pizzería permanecerá cerrado el resto del verano y el Ayuntamiento interpondrá una multa a su propietario por todas las deficiencias.