Christian Soriano: "El Vendrell 2019: Análisis y estrategias de los partidos"

26 de mayo de 2018 a las 10:52h

El pasado 21 de mayo, de la mano de Convenç El Vendrell, pudimos constatar el abismo que separa a gran parte de los grupos municipales que ocupan nuestro consistorio. Posturas contrarias, incluso antagónicas en algunas cuestiones que nos mostraban de forma evidente la gran complejidad que han comportado los acuerdos y consensos en la presente legislatura. Si de algo podemos estar seguros es que la maquinaria electoral empieza a funcionar y los partidos actúan ya mirando de reojo unos comicios que se vuelven nuevamente imprevisibles. La realidad política y social de El Vendrell se caracteriza por una heterogeneidad entre barrios y ciudadanos que deriva en una volatilidad del voto permanente en función de qué tipo de elección hablemos. Ejemplo de ello son las victorias en las elecciones de los últimos años de grupos tan dispares y diferentes como PSC, Junts x Sí, En Comú Podem o Ciudadanos. El clivaje y el contexto social determinan el voto de muchas y muchos vendrellenses que encuentran en el voto diferencial un usual, es decir, suelen variar su voto en función de variables exógenas como lo podrían ser el candidato a la alcaldía, el entorno político del momento o los intereses puramente ideológicos o nacionales. Es por ello que intentar acercarse a los resultados electorales que saldrán de las urnas locales de aquí a un año es sumamente complicado. Aun así, basándonos en los últimos procesos electorales en El Vendrell, haciendo especial énfasis en el resultado de los diferentes barrios, y teniendo en cuenta las diferentes inercias partidistas y corrientes ideológicas, es posible establecer una aproximación o idea de lo que podría suceder en nuestro Ayuntamiento de aquí justo un año. Es cierto que las elecciones autonómicas nada tienen que ver con las municipales, y que el clivaje será (o debería ser) diferente, pero los resultados de Ciudadanos en las últimas elecciones autonómicas en el municipio deben ser, como mínimo, tenidos en cuenta a la hora de ver hacia dónde puede ir el voto del vendrellense de aquí a un año. Y es que Ciudadanos ganó las elecciones del 21D con un 33% de apoyo y más de 6.500 votos. Cabe recordar que en las elecciones municipales de 2015 Ciudadanos, con una campaña discreta y estrenándose en el consistorio, consiguió convertirse en el cuarto grupo más votado con casi 1.500 votos. Si tenemos en cuenta los resultados del 21D y los de las municipales de 2015 y el más que probable traspaso de voto proveniente de una PxC en declive, Ciudadanos tendría altas probabilidades de ganar las elecciones en nuestro municipio. Los socialistas son, seguramente, uno de los mayores enigmas a la hora de intentar aproximarse a los resultados que estos obtendrán. El PSC dispone en el municipio de una base electoral y un techo muy marcado en los últimos años. Es la participación lo que determina su posición en las elecciones, pero suele mantener una base de 1.800 votos sea cual sea el contexto o el carácter de los comicios. Fruto de la política nacional, es cierto que el PSC podría perder el voto del ala más catalanista (que iría seguramente hacia ERC o la abstención) pero también del lado más españolista (en beneplácito de Cs). Además, el saber si Marti Carnicer repetirá o no sigue siendo una incógnita y la presencia o ausencia de un liderazgo tan marcado como este será también clave para los resultados de los socialistas. La participación en las elecciones y el alcaldable serán dos factores que influirán, y mucho, a la hora de determinar la posición del PSC en el consistorio a partir de la próxima legislatura. El PDeCAT y ERC son, de momento, los dos únicos partidos que ya han elegido las que serán las cabeza de lista de sus proyectos. El partido del PDeCAT dependerá, en gran medida, de dos factores: la imagen que pueda vender como partido de gobierno y el contexto nacional. El voto históricamente convergente es bastante estable pero la aparición de partidos como Ara El Vendrell (con algunos ex militantes de los demócratas) y una posible erupción de ERC podría debilitar las posibilidades de obtener buenos resultados. Presentarse como partido moderado y de gobierno y aprovechar los posibles y probables cambios en el ámbito nacional se convertirían en puntos clave para la obtención de buenos resultados. ERC, por su parte, es siempre una incógnita más a resolver. El apoyo que consigue en elecciones autonómicas y generales no es capaz de reproducirlo en los comicios municipales. Podría arañar votos del ala más catalanista del PSC y también de Sí Se Puede, pero es cierto que es uno de los partidos que menos posibilidades tiene de conseguir votos de otros partidos. Con una participación que se presume baja (o no tan alta como en las autonómicas), el poder mover el electorado independentista y tradicionalmente abstencionista en las municipales y enfatizar el mensaje catalanista podrían ser pilares básicos para que ERC pudiera seguir creciendo en nuestro municipio. El otro partido independentista en el municipio se convirtió en la gran sorpresa en las anteriores municipales. Los dos concejales de la confluencia que agrupaba partidos como la CUP y EUiA, entre otros, fueron una sorpresa para muchos. Un mensaje fresco, visiblemente contrapuesto a lo que había sido el modelo de gestión en el municipio en los últimos años y la movilización de un electorado joven que se había movido tradicionalmente en la abstención fueron los hechos clave que determinaron los grandes resultados de Som Poble. Reiterar la confluencia parece un hecho ya confirmado y veremos qué pasa con un posible o no cambio de liderazgo, si es que se da, qué impacto puede comportar. Mantener el votante joven, enfatizar el mensaje de la "nueva gestión" y seguir comprometidos con la cuestión nacional haría mantener el sentido de su electorado e, incluso, poder pescar en los grupos de ERC y Sí Se Puede. Verso esto, el peligro de hacerse ver como un partido únicamente de confrontación y adentrado en disputas nacionales que nada tienen que ver con nuestro municipio. Sí Se Puede y PP tienen, teniendo en cuenta la disparidad ideológica que presentan, una perspectiva muy similar de los próximos comicios. El grupo de Sí Se Puede ha mantenido en las elecciones autonómicas y municipales un apoyo similar. El clivaje nacional no le permitió avanzar en los comicios del 21-D y tampoco fueron capaces de aprovecharse del todo de la inercia de la aparición de Podemos en 2015. Pero todo cambia en las Generales, cuando el clivaje pasa a basarse en el eje izquierda derecha. Presentarse como el partido nítidamente de izquierdas del municipio y recuperar a aquellos votantes que le apoyan en las generales pero se abstienen en las municipales son factores clave para poder aumentar sus resultados pasados. Decíamos que el PP presentaba una similitud con el partido anterior y es la base electoral. Dispone de un número de votantes muy fieles donde la volatilidad del voto es prácticamente nula. El gran peligro del PP es Cs. Si Ciudadanos es capaz de obtener un gran resultado, debido a la fórmula del sistema electoral, incluso el PP podría quedarse sin representación en el consistorio. Intentar frenar este traspaso de voto a los naranjas, poder arañar algunos votos a PxC y, sobre todo, presentarse como un partido con más experiencia y veteranía que Cs serían las armas de los populares para intentar conseguir buenos resultados en unas elecciones que se les presentan, como mínimo, complicadas. PxC podría tener las horas contadas en el Ayuntamiento de El Vendrell. Es cierto que ha disfrutado siempre de un gran apoyo en el municipio, pero los tiempos cambian y PxC podría quedarse sin espacio político. La pérdida de protagonismo de su líder August Armengol, la irrupción de Ciudadanos y el clima de inestabilidad interna en el partido dejan muy tocado el proyecto de plataforma. Un partido en declive en el ámbito nacional y en vías de descomposición en el escenario municipal no son una buena carta de presentación para los próximos comicios. PxC tiene sólo una oportunidad: cambiar el sentido de la votación e introducir nuevas cuestiones que puedan despertar a su votante y proporcionarle algo que Cs no pueda otorgarle. Complicado, como mínimo. Vemos, pues, como el espectro político vendrellense consta de grandes incertidumbres que podrían comportar más de una sorpresa en los comicios del año que viene. Encontramos múltiples factores y variables a tener en cuenta por los partidos a la hora de captar el máximo apoyo electoral posible. La participación electoral, el contexto político y social y la estrategia de los propios partidos determinarán el resultado de unas elecciones que, según parece, volverán a hacer la gobernabilidad de nuestro consistorio una tarea ardua y compleja.

Christian Soriano.