CCOO ha denunciado a través de un comunicado la precarización de la plantilla de Ferrocarrils de la Generalitat y la consiguiente falta de efectivos, así como las dificultades para encontrar maquinistas para la línea Lleida-La Pobla de Segur. Una de las razones es que su sueldo es 100 euros al mes inferior al de los maquinistas de Renfe.
Hace aproximadamente un año que Ferrocarrils está operando en la línea de la Pobla, en la que ofrece diez viajes de ida y vuelta, con una plantilla de 23 personas, 9 de ellas maquinistas. CCOO considera que la plantilla actual es insuficiente, ya que habitualmente el personal de la explotación de la línea Lleida-la Pobla debe trabajar hasta diez días seguidos sin descanso y, en algunos casos, realizan jornadas por encima de las ocho horas diarias.
Desde el sindicato avisan de que "si no se mejoran las condiciones laborales y salariales del personal de la línea Lleida-la Pobla, habrá dificultades serias para encontrar nuevos maquinistas y garantizar que los que hay ahora no se vayan a trabajar a Renfe". También alertan de que, ante las continuadas ofertas de trabajo de la operadora estatal, en pocas semanas puede haber una falta de maquinistas que haga inviable la salida de algunos de los diez trenes que hay diariamente programados en la línea de Lleida-la Pobla.
"El gran volumen de trabajo muchas veces va en detrimento del servicio óptimo y de la seguridad de los pasajeros, porque es de sentido común que alguien que trabaja diez días consecutivos con jornadas maratonianas, al final del período no tiene los reflejos como el primer día, por más buena voluntad y profesionalidad que pongan los trabajadores y trabajadoras de la empresa", alertan. Actualmente, este servicio dispone de una plantilla de 23 personas, de las cuales 9 son maquinistas y el resto son personal de circulación (2 están de baja).
Desde CCOO explican que a principios de verano se llegó a una situación "prácticamente insostenible" debido a la falta de maquinistas, por lo que Ferrocarrils de la Generalitat abrió una oferta pública para cubrir una vacante de maquinista. Desde el sindicato, sin embargo, consideran esta convocatoria "más que insuficiente" para poder ofrecer un servicio óptimo a la ciudadanía. Ferrocarrils, prosiguen, ha hecho dos convocatorias más en tres meses y han resultado desiertas porque, tal como denuncia CCOO, aunque se han presentado varios maquinistas, todos han declinado la oferta por las bajas condiciones salariales y laborales. Estas condiciones, explican, son las más bajas del sector con una diferencia importante: un maquinista que trabaje en RENFE cobra 500 euros más cada mes, y un maquinista de la misma empresa cobra 400 más mensualmente. El personal que trabaja en la línea de Lleida - la Pobla está equiparado al personal que trabaja en los cremalleras de Montserrat o de Núria.
CCOO a finales de primavera se sentó a negociar con la empresa para equiparar las condiciones del personal de la línea Lleida-la Pobla con el personal que presta servicios en las líneas de cercanías del área metropolitana. "En todo momento nos encontramos con la negativa de la empresa a hacer ninguna mejora", aseguran. Posteriormente, CCOO interpuso una demanda de conciliación en el Tribunal Laboral de Cataluña que terminó sin acuerdo y, denuncian, "con una actitud cerrada por parte de Ferrocarrils de la Generalitat". La respuesta de la empresa, aseguran, es que no quieren negociar con el sindicato porque "se alargarían las negociaciones más de dos años y es más rápido que lo llevéis a juicio". CCOO ha interpuesto un conflicto colectivo para que se aplique el mismo convenio que a los trabajadores que dan servicio en el área metropolitana de Barcelona.
Por parte de la empresa, denuncian, ha habido un "menosprecio tácito hacia el servicio que da la línea Lleida-la Pobla a las comarcas de Lleida". A pesar de formar parte de la ATM de Lleida (Autoridad del Transporte Metropolitano de Lleida), de dar un servicio periódico de cercanías, de que el trabajo que realizan es idéntico al que hacen los trabajadores de la red de ferrocarriles, la empresa les aplica el Convenio de montaña de FGC que está pensado para las pistas de esquí y los cremalleras de Montserrat y Núria, que forman parte de Ferrocarrils de la Generalitat y que nada tienen que ver con el servicio que se hace en la línea de Lleida-la Pobla, recuerdan.
"En todo momento la empresa nos ha comunicado verbalmente que para ellos esta línea es eminentemente turística, a pesar de que el 90% de los viajeros utilizan la tarjeta de la ATM que sería una T-10 o una T-10/30", lamentan y recuerdan que estas tarjetas habitualmente son utilizadas por las personas que se desplazan asiduamente por las comarcas de Lleida, y son residentes de este territorio.