Hablamos con Carlos Enjuanes, coordinador de la Promotora Social PROSEC Lleida, la cual inició su actividad en 1976 bajo el paraguas del Equipo de Campamentos. Esta entidad sin ánimo de lucro y con perfil de voluntariado, mantiene el objetivo de organizar actividades, campamentos y colonias dirigidas a niños y jóvenes sin recursos. Unos años más tarde, en 1989, la implicación y necesidades de la gente les empujó a constituirse como una entidad más profesionalizada, independiente de cualquier institución política o administrativa y con una clara vocación de servicio a colectivos en riesgo de exclusión social, especialmente a los sectores más desfavorecidos.
Carlos, desarrolláis vuestra tarea bajo una serie de principios y valores muy definidos
Desde el primer momento, nuestra Asociación se fundó en base a diferentes valores. Nuestra máxima es el servicio a las personas, especialmente a los colectivos que no tienen cubiertas algunas necesidades. Nos volcamos especialmente con cuestiones sociales, educativas, formativas y ocupacionales, y es que debemos ser un recurso para las personas que no puedan acceder a ellas. Siempre trabajamos desde el compromiso, la solidaridad y la profesionalidad. Este último no es tan obvio como parece, porque a menudo en las entidades sociales aún se nos ve como si "hiciéramos lo que podemos" con lo que tenemos, pero la realidad es que disponemos de un grupo de profesionales, titulados, formados y experimentados que desarrollan una tarea formidable.
A nivel de servicios, ¿qué ofrecéis?
Si tuviéramos que mencionarlos todos no acabaríamos. Tenemos varios proyectos focalizados en varios campos con el objetivo de tratar los diferentes aspectos que conforman el recorrido de las personas con algún tipo de dificultad. Por ejemplo, los servicios de integración social, los proyectos de educación en el tiempo libre, no formal, en centros abiertos municipales, o su vertiente más formal a niños, jóvenes y familias. También contamos con becas escolares y proyectos UEC (Unidades de Escolarización Compartida). Lo ocupacional sería otra rama, la cual pasa por la orientación laboral, la formación y la inserción.
Actuáis en todo el territorio, pero nacéis con el foco puesto en la juventud del Centro Histórico de Lleida
Tanto el Equipo de Campamentos como PROSEC surgen del Centro Histórico de Lleida y, aunque existe un arraigo, no podemos decir que haya un foco exclusivo entre la infancia y los jóvenes de esta zona de la ciudad. Perseguimos la promoción del bien común, fomentar y potenciar la educación formal, no formal e informal de colectivos con necesidades educativas para mejorar su integración social y cultural, tanto en Lleida como en todo el territorio.
¿Crees que la sociedad está lo suficientemente concienciada sobre los problemas y necesidades de estos colectivos?
Absolutamente no, y diría que es por dos factores. El primero es que aún no valoran la profesionalización de las entidades sociales, cuando la realidad es que gestionamos gran parte de las cuestiones sociales que necesitan cierta población. Si ahora desapareciéramos habría un vacío importante. En segundo lugar, la propia sociedad acostumbra a contagiarnos ciertos prejuicios hacia los colectivos que atendemos. Por ejemplo, si hablamos de personas enfermas, la empatía y comprensión es total, pero cuando se trata de gente con problemas de integración o educativos, la sociedad no tiende a entenderlos, sino a culpabilizarlos sin tener en cuenta que no hayan disfrutado de las mismas oportunidades.
¿Cómo podríamos deshacer el estigma hacia estos colectivos más desfavorecidos?
Hay que poner el foco en la pedagogía social y destacar la labor de la prensa, la cual debe difundir la imagen real de nuestras entidades y de estos colectivos, no la percepción primera y, sobre todo, dejando de lado los prejuicios.
¿Cuál sería la principal urgencia a corregir, la cual os facilitaría el trabajo?
Dejando de lado las subvenciones y demás recursos, hay que ganar con estabilidad, ya que es muy difícil emprender proyectos a medio-largo plazo. Queremos trabajar con iniciativas educativas que precisen períodos de más de 2 años, la duración límite que solemos tener ahora. La incertidumbre de no saber si un proyecto perdurará más de uno o dos años nos angustia, y por eso hay que apostar por esta regularidad.
¿Os encontráis apoyados por parte de la Administración, tanto local como nacional?
Entiendo que la rigidez de las Administraciones nos impide aprovechar nuestra labor, aun así, hay buena sintonía tanto con el Ayuntamiento como con la Generalitat.
¿Cómo podemos colaborar con vosotros?
No tenemos un sistema de socios ni donaciones, pero cuando recibimos alguna aportación se destinan directamente a los gastos de un proyecto. La difusión es una parte importante, nos ayuda mucho que la gente adopte una percepción real de los colectivos y las acciones que emprendemos hacia estos. Hemos establecido un nuevo plan de voluntariado que no sólo contempla la típica colaboración esporádica, sino que establece la figura del voluntario/a especialista. Por ejemplo, si alguien es buen fotógrafo, hace buenos "graffitis" o es monitor de tiempo libre podemos contar con él/ella para tareas concretas.