Carlos Brull llegó a la alcaldía de Falset en 2019, después de haber sido primer teniente de alcalde el mandato anterior. En estos más de tres años, ha tenido que gestionar la pandemia y batallar contra varios proyectos que "trinchaban el territorio". En esta entrevista, el alcalde de la capital del Priorat nos explica su compromiso por la transición energética y las diferentes iniciativas que tienen en marcha para promocionar el sector vitivinícola.
¿Qué balance hacen de estos más de tres años de mandato?Ha sido un mandato complicado para todos. Empezamos con un verano que funcionaba todo muy bien y con buenos datos, pero en marzo llegó la pandemia y tuvimos que gestionarlo todo. Como Ayuntamiento intentamos desarrollar toda una serie de acciones para hacer más portables las restricciones. Hacer un llamamiento para tener material informático, voluntarios para llevar comida a algunas casas o hacer mascarillas. A la vez, aprovechamos el servicio en red para comunicarnos con la población. Una vez superada esta primera etapa, tuvimos que planificar cosas como las terrazas. Porque tenemos mucha restauración y teníamos que permitir que se mantuviera el servicio al mismo tiempo que garantizábamos las normas de seguridad. Esto hizo que aplicáramos unas reformas en la calle Miquel Barceló que finalmente se han quedado.
Por otro lado, el día a día no se detenía.Exacto, continuamos gestionando el día a día. De los 35 puntos del programa, tenemos hechos 25. Aparte del programa, hemos realizado más de 100 acciones. Esto quiere decir que pudimos gestionar los proyectos de futuro como las plantas fotovoltaicas en los edificios municipales, los cargadores eléctricos, inversiones en el teatro, sustituciones de calderas, la reforma de la piscina, la pista multideporte, todo tipo de colaboraciones con entidades o finalizar las obras de adecuación de la planta sótano del casal de la música.
Además, el verano pasado pudimos hacer la compra la antigua fábrica de camisas de la Falbar, donde pivotan dos proyectos. Uno enoturístico y el otro de emprendimiento. Son proyectos de ámbito local, pero que incluso llegan a ser de ámbito comarcal.
Hace tiempo que impulsan varios proyectos para desarrollar la transición energética. ¿Qué importancia tienen en un contexto como el actual?Estas medidas nos tocan por responsabilidad y para contribuir a mitigar el efecto del cambio climático. Por otra parte, también nos ayuda a hacer un ahorro de consumo y energético. En el contexto actual nos permite reducir nuestras facturas y no agravar fiscalmente a la población. Hemos hecho varias cosas como la sustitución de calderas o tres nuevos proyectos que ya tienen subvenciones. A finales de 2023 el Ayuntamiento tendrá todos los tejados públicos con placas solares. Seguramente, también acabaremos formando parte de la cooperativa de consumo Falset Marçà. Además, a finales de año tendremos un coche eléctrico para recoger la basura de la vía pública.
Es curioso que están concienciados con la energía verde, pero están en contra de estos macro-parques solares que generan energía sostenible. ¿Por qué se oponen?En los últimos 30 años, el Priorat ha tomado una dirección enfocada al sector vitivinícola y el enoturismo. Todo esto implica un paisaje agrícola y forestal. Si este paisaje lo destrozamos para buscar una explotación de las grandes empresas que generan una energía sin repercusión para el territorio, no podemos estar de acuerdo. Queremos hacer una planificación de los espacios públicos donde hacer implantaciones de fotovoltaicas, pero primero tenemos que finalizar la instalación en los tejados, que tiene un impacto prácticamente nulo porque no trinchas el territorio. Siempre nos encontrarán en contra de estas agresiones al territorio que son puras especulaciones. Si las permitimos, estaremos hipotecados toda la vida. Por este motivo, apostamos por la energía de proximidad que revierta al territorio.
Relacionado con el sector vitivinícola, este año se ha vuelto a celebrar la Feria del Vino al 100%. ¿Cómo ha sido esta vuelta?Durante la pandemia, adaptamos las ferias del vino, pero no las dejamos de hacer. La primera fue online, la segunda híbrida y este año la hemos tenido presencial. La Feria ha superado ya el hecho local. Es el acto del sector del vino más importante de Cataluña. Además, se realizan más de 20 actos paralelos bajo el paraguas de la Feria del Vino. Había ganas de una vuelta a la normalidad y esto hizo que todo fuera tan bien. Por otro lado, este año también hemos hecho por primera vez la Feria de los vinos rancios. Cada vez se comercializa más.
Los Fondos Next Generation son un gran impulso para algunos municipios. ¿Qué líneas tienen en marcha en Falset?Trabajamos con todas las que podemos. Por ejemplo, con la resolución de material escenográfico del teatro nos dieron la subvención. Aparte, tenemos otros proyectos grandes como el DUS 5000. Es un proyecto muy ambicioso para hacer más eficiente energéticamente el pabellón, la implementación de calderas de biomasa o la adecuación del camino que va de Falset hacia el instituto. Sin embargo, todavía no sabemos nada de la resolución. Por otro lado, nos hemos presentado en algunos de cultura en las áreas no urbanas o las salas inmersivas dentro del proyecto del Espai Vi.
Recientemente han implementado un área de caravanas. ¿Cómo ha funcionado?Ha sido un éxito y está siéndolo por la afluencia que estamos teniendo. Desde la inauguración hasta ahora hemos registrado más de 300 usuarios. Hay buenas críticas y creemos que ha sido un elemento fundamental para ayudar a desestacionalizar el turismo en nuestra población. En verano se vio muy claro. En el mes de agosto no hubo prácticamente uso del área, pero en septiembre se recuperó y estos meses hay gente cada día.
¿Qué quedan pendiente de cara al final de mandato y qué líneas marcarán el presupuesto?Nos quedan cosas a desarrollar como las modificaciones urbanísticas o prevenir las situaciones de sequía. En el presupuesto estamos intentando meter inversiones que nos ayuden a reforzar nuestros pozos, aparte de otras soluciones que nos tienen que venir de otros lugares. Además, también tenemos que continuar en la línea de fortalecer la eficiencia energética y tener proyectos económicos que ayuden al emprendimiento y a fijar gente en el territorio. No será un presupuesto de unas grandes infraestructuras, sino para finalizar temas, empezar algunos y sobre todo gestionar el día a día.
