Esta mañana, el alcalde de Reus, Carles Pellicer y seis concejales del Ayuntamiento de Reus han sido citados a declarar como investigados por un presunto delito de incitación al odio en los Juzgados de Reus. Entre los hechos que se investigan está el manifiesto firmado el 3 de octubre para rechazar la violencia policial del 1-O y para pedir la retirada de los agentes de refuerzo de la policía española y de la Guardia Civil que fueron enviados a Cataluña en los días previos, entre otros.
Los políticos que han sido citados en calidad de investigados son: Carles Pellicer, Montserrat Vilella, Jordi Cervera, Noemí Llauradó, Oriol Ciurana, Mariona Quadrada y Marta Llorens. Antes de entrar a los juzgados, algunos concejales han comparecido ante los medios de comunicación, es el caso de la CUP de Reus que se ha quedado a las puertas de los juzgados y no ha querido comparecer a la citación judicial, ya que los concejales consideran que la justicia española no les ampara y porque según el grupo municipal, "la incitación al odio es una razón política para todo el contexto desde el 1-O", han concluido.
La citación ha transcurrido con total normalidad. Pellicer, Llauradó, Vilella y Cervera han reconocido ante el juez que sí lo firmaron y que lo volverían a hacer, aunque sólo han contestado las preguntas de sus abogados. Tanto Pellicer como Llauradó y Vilella compartían el mismo abogado, y Cervera, tenía otro. Eso sí, ambos abogados formaban parte de la organización 1 de octubre.
Al salir de la citación judicial, el alcalde y las dos concejalas han atendido a los medios de comunicación. Según Pellicer, "hoy el gobierno de Reus ha venido a los juzgados a declarar por haber garantizado la convivencia en la ciudad y devolverla a la normalidad. Firmar un manifiesto a favor de la convivencia no puede ser nunca un delito. Nuestra actuación en todo el proceso siempre ha estado marcada por hacer compatible el ejercicio de los derechos y libertades de la ciudadanía con la paz, con la convivencia y con el civismo. Y así es lo que hemos declarado los que nos han encausado", ha afirmado. Además, el alcalde ha recalcado que siempre se ha puesto en valor la convivencia y la tranquilidad de todos los reusenses y que "se debe volver a la normalidad".
Pellicer ha reiterado que "la convivencia se alteró el día 1 de octubre por las actuaciones policiales" y que "el manifiesto daba respuesta a una demanda ciudadana de que hubiera tranquilidad y se volviera a la normalidad". No obstante, Carles Pellicer ha asegurado que no entiende que se les investigue por un delito de incitación al odio "porque nosotros, de odio, no transmitimos".
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