Cáritas y la concejalía de Gente Mayor del Ayuntamiento de Altafulla, que encabeza la edil Inma Morales, han puesto en marcha un proyecto de acompañamiento a las personas mayores del municipio.
La finalidad del programa es paliar la soledad de personas mayores con carencias socioeconómicas, a través de la participación social en esta necesidad. Según ha señalado la concejala, "Se trata de hacer compañía dos horas a la semana a una persona mayor con actividades como jugar a las cartas, conversar, dar una vuelta...".
Las personas mayores que viven solas de forma no deseada y que no tienen apoyo social ni emocional son la prioridad de este proyecto. La respuesta más rápida y eficaz para Cáritas y el Ayuntamiento para hacer frente a estas situaciones de soledad es mantener el contacto telefónico semanal, que ya se realiza a través del programa Buenos días, con las personas mayores que atienden y escuchan sus inquietudes y necesidades del día a día para evitar los problemas derivados del aislamiento.
La voluntad ahora es poner en relación jóvenes estudiantes y personas mayores que viven para luchar contra la soledad y para fomentar las relaciones entre generaciones, a través de encuentros de los jóvenes y los abuelos y abuelas. Una vez por semana y durante dos horas, cada joven se reunirá con la persona mayor apadrinada y juntos compartirán conversaciones y paseos, y realizarán actividades diversas.
Los encuentros contribuyen a aumentar la autoestima y el bienestar de las personas mayores. Los jóvenes, en cambio, reciben la experiencia y la sabiduría de las personas apadrinadas.
Para hacer posible este intercambio generacional, Cáritas y el Ayuntamiento hacen un llamamiento para asistir a la presentación del proyecto el miércoles 18 de septiembre, a las 20:00 horas, en la sala de Plenos del consistorio, en la plaza del Pozo.
Las personas mayores que viven solas y que no cuentan con el apoyo de personas cercanas, deben sentirse escuchadas, acompañadas y queridas. Este es el objetivo de este proyecto. Las personas voluntarias visitan semanalmente a las personas mayores.
Al mismo tiempo, los jóvenes tienen la oportunidad de adquirir nuevos conocimientos y, a la vez, estas personas mayores y expertas se sienten más útiles, activas e integradas socialmente. El proyecto reivindica y potencia un modelo de envejecimiento digno y de calidad, haciendo que estas personas se sientan reconocidas y valoradas socialmente.
