Los Agentes Rurales capturaron el miércoles un ejemplar de buitre negro en el aeropuerto de Girona, en un operativo especial para recuperar el ejemplar que estaba débil y mostraba signos de descoordinación en el vuelo. La captura fue posible gracias a la información aportada por el radioseguimiento del Grupo de Rehabilitación de Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA). El animal nació el año pasado en la Reserva Nacional de Caza de Boumort (Lleida), en el marco del programa de reintroducción de la especie que impulsa la Generalitat con el apoyo de varias entidades. El animal llevaba un dispositivo emisor de GPS y hacía tiempo que mostraba signos de descoordinación un comportamiento anómalo en sus movimientos porque tenía dificultades para mantener el vuelo. En los últimos días, los datos mostraban que se había debilitado y que era necesaria una intervención. Tras detectar su presencia en la zona de Aiguaviva (Gironès) y para garantizar la seguridad del ejemplar y la actividad del aeropuerto, se activó el protocolo de captura.
Se trata de una hembra Ametlla, que nació el año pasado en la colonia de Boumort. Con 80 días de vida, se anilló en el nido para facilitar su seguimiento y se le colocó un emisor financiado por GREFA. Se realizó el mismo procedimiento con los otros cinco pollos que nacieron el año pasado en la misma colonia.
Una vez capturado, el animal fue trasladado al Centro de Fauna de Torreferrussa con sólo 6 kg de peso, muy bajo para un ejemplar de su edad. Por el momento, se le han realizado varias analíticas para aclarar las causas de la descoordinación que ha sufrido y poder recuperarlo para devolverlo a la naturaleza.
Hace más de diez años que la Generalitat, a través del Departamento de Agricultura, impulsa el proyecto de reintroducción del buitre negro en los Pirineos. GREFA, Trenca y Naturaleza Rural participan, junto con personal de la Reserva Nacional de Caza de Boumort. La Obra Social "la Caixa", REE y Fundación biodiversidad colaboran en la financiación.
Los últimos datos del proyecto evidencian buenos resultados en relación con la presencia de la población del buitre negro en los Pirineos. Así, la colonia ha aumentado hasta los 64 ejemplares, 8 más que el año anterior, con buenas perspectivas para el futuro. De los 64, 31 ejemplares han sido reintroducidos, 23 han nacido en la colonia y 10 son de origen ibérico y francés.