La Fundación Humana ha recogido 27.184 kilos de textil usado en Calafell y Segur de Calafell durante el primer semestre de este año. Esta cifra representa un aumento del 3,74 % respecto al mismo periodo del año 2016, lo que confirma una tendencia al alza tanto en nuestro municipio como en el resto de Cataluña. Y las toneladas recogidas en nuestro municipio en este primer semestre representan, gracias al reciclaje y la reutilización, un ahorro de 86,1 toneladas de CO2 a la atmósfera.
La Fundación tiene instalados en el municipio de Calafell 23 contenedores ubicados en lugares de fácil acceso (en diciembre de 2015 se amplió en 7 el número de puntos de recogida). Los ciudadanos depositan la ropa, el calzado, los complementos y el textil del hogar que ya no utilizan y a los que se les puede dar una segunda vida. Es un servicio gratuito y representa un ahorro importante en los gastos de recogida y eliminación de residuos sólidos urbanos.
Según Humana en Cataluña, las causas de este incremento son: "La ubicación de más contenedores, una mayor conciencia medioambiental por parte de la ciudadanía así como un claro interés por promover un modelo de economía circular que prolongue la vida del textil. Además, los ciudadanos apuestan por darle una segunda vida a su ropa usada gracias en buena parte al esfuerzo que ayuntamientos, empresas y entidades como la nuestra hacen por dotarle de una finalidad social".
Las piezas depositadas en los contenedores de Humana son trasladadas a la planta de clasificación de la Ametlla del Vallès (Vallès Oriental), y tienen el siguiente destino:
-El 62% se prepara para la reutilización: el 13% se destina a las tiendas "secondhand" y el 49% se trata de ropa y zapatos de calidad África que se exportan para ser vendida a precios bajos a comerciantes locales, para satisfacer la demanda de estos países, impulsar la actividad económica local y generar recursos para el desarrollo.
-El 28% del textil clasificado se destina a reciclado.
-El 6%, a valorización energética.
-El 4% corresponde a otros productos (plástico, cartón, RAEE) que se destinan a reciclado.
La reutilización y el reciclaje del textil contribuyen a la protección del medio ambiente y a la lucha contra el cambio climático: además de recuperar las piezas, evitamos su depósito en un vertedero contribuyendo a la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero. Cada kilo de ropa que se reutiliza y no es incinerado evita la emisión de 3,169 kg de CO2, según datos de la Comisión Europea.