El Instituto Kathleen Lonsdale para la Investigación de la Salud Humana, de la Universidad de Maynooth (Irlanda), ha realizado una investigación sobre los beneficios de la semaglutida, un principio activo para el tratamiento de la obesidad.
Las personas con obesidad tienen un riesgo mayor de desarrollar cáncer, en parte por el hecho de que su célula inmune anticancerígena, mejor conocida como la célula “asesina natural (NK por sus siglas en inglés)”, se vuelve inútil debido a su enfermedad.

Después de este estudio, se ha descubierto que este popular medicamento contra la obesidad restaura la función de las células inmunitarias que atacan el cáncer, independientemente de si las personas pierden peso con el tratamiento.
ORIGINALMENTE, CONTRA LA DIABETES
Un ensayo dirigido por un equipo de investigadores irlandeses investigó si la semaglutida, un medicamento utilizado originalmente para tratar la diabetes tipo 2, también podría ayudar a aliviar los problemas con el metabolismo celular en personas con obesidad, lo que puede explicar sus tasas más altas de cáncer e infecciones. El estudio fue publicado en la revista científica Obesity.
Ahora parece que la semaglutida tiene otro efecto potencialmente beneficioso en personas con obesidad: restaurar la función de las células inmunes llamadas células asesinas naturales que lideran la carga contra el cáncer y las infecciones.
"Los descubrimientos actuales representan noticias muy positivas para las personas que viven con obesidad en terapia GLP-1 y sugieren que los beneficios de esta familia de tratamientos se pueden extender a una reducción en el riesgo de cáncer", asegura el endocrinólogo y coautor del estudio, Donald O'Shea.