Todos aquellos que tenemos la suerte de compartir la vida con una mascota ya sabemos todo lo que nos aporta a nuestra vida. Pero si aún no te has decidido, ¡lee los beneficios que conlleva y seguro que quedarás convencido!.
1. Fomenta la actividad física Un dato demuestra que los propietarios de los perros, solo con los paseos diarios, ya están cubriendo el 50% de la actividad física diaria recomendada. Es una forma de que los niños hagan deporte sin que casi se den cuenta. También se asocia con más contacto con la naturaleza, ya que esta necesidad de salir hace que gran parte de las actividades del fin de semana se destinen por ejemplo a hacer caminatas por la montaña en compañía de nuestro mejor amigo.
2. Da lecciones de vida Gracias a las mascotas, los niños se enfrentan por primera vez a situaciones como el duelo por la muerte del animal. Esta experiencia que a priori resulta traumática, puede tener su parte positiva y es por eso muy importante no esconder nada a los niños. Todo lo contrario. Es importante ayudarles a expresar sus sentimientos, a recordarlos con cariño. Esto les ayudará en el futuro a tener una mejor gestión emocional ante acontecimientos dolorosos e imprevistos de la vida.
3. Aumenta la empatía y la compasión Estas emociones son esenciales para la formación del carácter y la personalidad. Establecer un vínculo afectivo con la mascota, es seguramente el primer vínculo importante que el niño tendrá más allá de la misma familia. Se crea una relación muy estrecha entre el niño y el animal mejorando el desarrollo de la comunicación no verbal. Aprenden, asimismo, a dar afecto y cariño a un ser vivo.
4. Ayuda a fortalecer el sistema inmunológico Reduce el riesgo de sufrir alergias y otras enfermedades respiratorias, disminuye el riesgo cardíaco (pues el solo hecho de hacerle caricias produce un efecto relajante) y ayudan a superar depresiones entre otros. Un dato curioso es que si se les entrena, son capaces de detectar las bajadas de glucosa y avisar al propietario mucho antes de que él mismo se dé cuenta.
5. Ayuda a las interrelaciones personales Los animales son, sin lugar a dudas, una buena excusa para conocer gente, sea en los parques o simplemente en la calle cuando alguien se acerca a acariciarlos. Está científicamente demostrado que niños con trastornos con déficit de atención, autismo y otros similares, pueden experimentar menos presión sanguínea y más desarrollo cognitivo cuando participan en terapias con perros. Por lo tanto les echa una mano a la hora de socializar, compartir con otros y a mostrar respeto.
6. Les hace asumir responsabilidades y madurar Tener una mascota es una decisión importante que implica responsabilidad. Deben aprender que deben hacerse cargo de un ser vivo al cual deben alimentar, bañar, pasear y cuidarlo tanto como a otro miembro más de la familia. Es esencial convertir estas responsabilidades en momentos lúdicos y divertidos, haciendo que disfruten a la vez que van asumiendo poco a poco estas tareas.