La Ayuntamiento de Barcelona prevé alcanzar como mínimo los 233 kilómetros de carril bici a finales de 2018. El actual gobierno ha ejecutado 36 km entre nuevos carriles y vías ciclables (que comparten espacio con el coche); 20 más están en ejecución ahora mismo, y 61 se están planificando de cara al año que viene. Uno de los proyectos que se está trabajando ya es el de Gran Via. Hay que crearlo en los tramos donde no lo hay y en todos los casos bajarlo a la calzada, una de las prioridades para facilitar la convivencia en las aceras. El tramo entre Aribau y plaza España estará hecho antes de final de año, y durante el 2018 se iniciarán los trabajos entre Aribau y Bailen. El objetivo inicial que se había marcado el ejecutivo para 2018 era 308 kilómetros. Los responsables municipales aseguran que se iniciarán otros proyectos al margen de los ya mencionados, pero no quieren dar por hecho que se alcanzará esta cifra.
El objetivo del gobierno de Ada Colau es que la práctica mayoría de la población barcelonesa tenga un carril bici a menos de 300 metros de casa. El Ayuntamiento ha invertido hasta el día de hoy más de 7 MEUR desde principios de mandato y la previsión es alcanzar los 32,5 millones. Al margen de la cantidad, a la hora de hacer un carril bici se realiza primero un estudio concreto de la zona, de cuántas plazas de aparcamiento tiene y el volumen de tráfico. El objetivo es bajarlos a calzada eliminando un carril de circulación o de aparcamiento, evitando así el conflicto con los peatones. Después de realizar este análisis se decide la mejor opción, pero algunos carriles han generado quejas entre algunos vecinos por falta de espacio para aparcar. La acera queda así liberada de bicicletas y en muchos casos de motocicletas aparcadas, ya que a menudo se crea un área de aparcamiento para motos al lado del nuevo carril bici. Uno de los proyectos que se empieza a abordar ya es el de Gran Via, que tiene algunos tramos sin carril bici: Aribau-Passeig de Gràcia, plaza España y plaza de las Glòries. Hay que crearlo en estas áreas y en todos los casos bajarlo a calzada, por el lateral de la Gran Via, como se hace provisionalmente cuando se instala la Feria de Reyes. Esto supondrá eliminar uno de los dos carriles laterales, que en algunos tramos son de tráfico y en otros uno de los dos es para aparcar.
