El gobierno de la alcaldesa Ada Colau ha cerrado con vecinos y comerciantes los planes de acción para impulsar tres nuevas supermanzanas en la ciudad, concretamente en la calle Girona y alrededores (Derecha del Eixample), en el espacio Germanetes y Consell de Cent (Izquierda del Eixample) y en Sant Gervasi de Cassoles (Sarrià-Sant Gervasi). Después de consensuar la acción con los agentes de los barrios, el gobierno de Colau prevé empezar a hacer los proyectos en septiembre y que las obras puedan estar en marcha en 2020, según ha explicado la teniente de alcaldía de Urbanismo, Janet Sanz. Sin embargo, la elaboración de los proyectos quedará en manos del próximo gobierno, que deberá decidir si los hace o no. En caso de tener un segundo mandato, la voluntad del gobierno de Colau es extender las supermanzanas a las grandes arterias de la ciudad, como las avenidas Diagonal y Meridiana o La Rambla. En cuanto a la actuación en la calle Girona y alrededores, la supermanzana estará entre la ronda de Sant Pere y la calle de Còrsega, y la calle de Roger de Llúria y el paseo de Sant Joan. La principal actuación se realiza en la calle Girona, con el objetivo de que no sea una vía de paso para los coches, sino que pasen principalmente vehículos que tienen como destino los alrededores la misma calle o los alrededores.
Se prevé la reurbanización estructurando de la calle Girona entre Mallorca y Gran Via, la creación de un carril bici en la calle Bruc, la reurbanización táctica de la calle Girona entre Provença y Diagonal y la mejora de las aceras en la calle Mallorca y Roger de Llúria, entre otras acciones.
La segunda supermanzana se realizará en la Izquierda del Eixample, entre las calles de Vilamarí y Comte d'Urgell, y la Gran Via de les Corts Catalanes y la avenida de Roma. Las primeras actuaciones serán la reurbanización estructurando de la calle Borrell entre Aragó y Diputació y de Consell de Cent entre Viladomat y Urgell. También se realizará, entre otras actuaciones, un nuevo carril bus en la calle Aragó entre Tarragona y avenida Roma, tramo en el que también se mejorarán las aceras.
En este ámbito se prevé ganar hasta 37.706 metros cuadrados de espacio público a través de la pacificación de las calles del Consell de Cent, Llançà, Rocafort, Comte Borrell y Casanova con el objetivo de convertirlos en espacios vecinales. Además, también se plantea la recuperación de los chaflanes en los cruces entre calles vecinales perpendiculares para conseguir nuevas plazas donde poder implantar más árboles y zonas verdes.
La tercera supermanzana estará entre las calles de Balmes, Mandri, paseo de la Bonanova y ronda del General Mitre. Uno de los principales problemas de este ámbito son dos atajos de coches de paso que atraviesan el barrio, con una media de paso de 2.500 vehículos al día.
En este ámbito se prevé la reurbanización estructurando de la calle Sant Gervasi de Cassoles entre paseo de la Bonanova y Ronda General Mitre, así como otras reurbanizaciones, como la de la plaza Frederic Soler de la calle Cerignola entre Mandri y Ganduxer, entre otros. Se prevé ganar 9.032 metros cuadrados de espacio público.
100.000 metros cuadrados de espacio público liberado
El objetivo de las supermanzanas es que haya más zonas verdes y de estancia y ocio, así como combatir la sobreocupación por parte de motos y terrazas de las aceras y facilitar la movilidad de los vecinos con itinerarios rectilíneos. En este sentido, la teniente de alcaldía de Urbanismo ha indicado que gracias a las cinco supermanzanas que se han impulsado durante el mandato se han liberado 100.000 metros cuadrados de espacio público, el equivalente a 10 islas del Eixample. Con las tres nuevas, se llegaría hasta los 160.000 metros cuadrados, unas 16 islas del Eixample.
El objetivo: extender el modelo a las grandes arterias
Después de las experiencias de las supermanzanas del Poblenou, Horta, Sant Antoni, Hostafrancs y Les Corts, el gobierno de Colau quiere impulsar ahora tres proyectos más para continuar con el despliegue del modelo, con el objetivo de crear una "red" entre las supermanzanas, según ha asegurado Sanz.
La propuesta del gobierno municipal es llevar este modelo que "prioriza a los vecinos" y la "calidad de la vida cotidiana" a las grandes arterias de la ciudad, como las avenidas Diagonal y Meridiana, la vía Laietana o La Rambla. "Es una revolución verde indispensable para que podamos vivir en Barcelona", ha dicho la teniente de alcaldía de Urbanismo, que ha indicado que este modelo de urbanismo "ha venido para quedarse".
