Un estudio de la federación de ONGs ecologistas Transport & Environment asegura que Barcelona es la ciudad europea más contaminada por los cruceros, seguida de Palma de Mallorca y Venecia. A nivel de estados, el español, el italiano y el griego son los más expuestos a la contaminación de las emisiones de los cruceros. Si bien constata que estas ciudades y países son destinos turísticos importantes, también atribuye la exposición más grande a "regulaciones menos estrictas sobre la limitación" de combustibles altamente contaminantes de los cruceros. En este sentido, alerta que el operador de cruceros más grande del mundo, Carnival Corporation, contaminó más que todos los coches en Europa en 2017 en emisiones de dióxido de azufre. El director de políticas de transporte en Transport & Environment, Faig Abbasov, ha criticado que las ciudades den "vía libre" a los cruceros mientras prohíben la circulación de coches diésel para reducir la contaminación. "Estos provocan grandes concentraciones de contaminantes con un alto riesgo para la salud de sus pasajeros y de las poblaciones más próximas a las terminales", ha asegurado.
El caso de Barcelona
El informe explica que en Barcelona los cruceros emitieron entre 2 y 5 veces más gases contaminantes de dióxido de azufre que los automóviles de pasajeros en 2017. Calculan que aquel año llegaron al puerto de Barcelona unos 105 barcos turísticos de gran envergadura, mientras que señalan que en la ciudad condal hay registrados más de 550.000 vehículos privados.
Si bien a Lisboa llegaron más cruceros que a Barcelona, en la capital catalana se estuvieron más horas atracados en el puerto y contaminaron más, apunta el estudio.
Propuestas de cambio
Desde Transport & Environment reclaman "descarbonizar" el transporte marítimo, por ejemplo con una conexión de la red eléctrica en tierra o utilizando la tecnología del hidrógeno para alimentar de energía estos grandes barcos.
"Es necesario que los gobiernos intervengan con un mandato que lleve a la industria naviera a estándares de emisión cero", han reivindicado.