El Ayuntamiento de Barcelona ha construido una escultura de un delfín de seis metros en la playa de Somorrostro. La figura marítima ha sido creada a partir de arte reciclado con residuos generados y recogidos durante San Juan. La acción se realizó con los usuarios de las playas para concienciar a la ciudadanía del uso cívico de la zona y por primera vez se separaron los envases del resto de residuos durante la noche de la verbena. Esta actividad forma parte de la Estrategia de Residuo Cero que el Ayuntamiento está impulsando y que también ha implantado el uso del vaso retornable en las playas de Barcelona para reducir el impacto ecológico y los desechos. El vaso reutilizable, con un diseño propio de cada local, funciona con un pago previo de un euro y quien quiera puede devolverlo para recuperar el depósito inicial. Esto consigue dotar de valor al vaso y así poder evitar que se abandone. La escultura ha sido creada por ProArtso y los artistas Nadia Cheveste, Omar Gallizia y Silvana de Armas y representa el fondo marino mediterráneo con diversos elementos de fauna y flora: corales, pulpos, tortuga, caballito de mar, banco de peces y, como figura principal, un delfín. Del 28 de junio al 7 de julio, de las 11.00 h a las 19.00 h, habrá un punto de información junto a la escultura donde se implicará a la ciudadanía con la necesidad de cuidar las playas y se facilitarán consejos y buenos hábitos para una buena gestión de residuos. Una vez desmontada, la figura marítima servirá para las actividades de concienciación que organiza el Centro de la Playa. En cuanto al vaso reutilizable, el objetivo es erradicar el vaso de un solo uso. Con el vaso reutilizable, el residuo que genera el vaso de plástico de un solo uso desaparece y se sustituye por un nuevo objeto con muchos usos. La clave de la sostenibilidad del sistema es la reutilización del vaso. El comisionado de Ecología, Frederic Ximeno, ha explicado que el 65% de los residuos recogidos de la verbena de San Juan son envases y estos datos motivan a realizar la recogida separada de envases y rechazo en todas las playas de Barcelona e, incluso, a ampliar la recogida selectiva a otras fracciones. "Todos los usuarios de la ciudad somos responsables de la limpieza y de los residuos que se dejan", ha expresado Ximeno. La operación de limpieza posterior a la verbena recogió veinte toneladas de residuos y basura acumulados en la arena, una tonelada más que el año pasado. El dispositivo especial del Ayuntamiento ha colocado 1.500 papeleras y 84 contenedores adicionales pero sigue siendo una cifra que aumenta cada año.
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