Barcelona ha estrenado este lunes la nueva Oficina de Prestaciones Sociales y Económicas, donde se centralizarán todas las gestiones relacionadas con ayudas municipales y se ofrecerá información de las prestaciones que ofrecen otras administraciones, como la Generalitat. La oficina, situada en la calle Aragó 344 con un total de 24 trabajadores, está ideada como punto de ventanilla única que permita ofrecer una atención más "integrada y ágil", según ha destacado el gobierno municipal durante su puesta en marcha. Durante el primer año en funcionamiento, el Ayuntamiento calcula que desde esta oficina se concederán ayudas a 20.000 familias, por valor de unos 30 millones de euros. También prevé que anualmente se expedirán un millar de certificados de exclusión residencial, unos 800 de exclusión social y estima que se gestionarán 9.000 incidencias, reclamaciones y revisiones de expedientes abiertos.
La nueva oficina centralizará la gestión de prestaciones municipales como la renta de infancia y monoparental para niños a cargo de 0 a 16 años, las ayudas de emergencia y el proyecto piloto de nuevo apoyo municipal de inclusión B-MINCOME cofinanciado por la Unión Europea, entre otros. También emitirá certificados de exclusión residencial, social y de pobreza energética, al tiempo que ofrecerá información para solicitar ayudas que dependen de la Generalitat, como la Renta Garantizada de Ciudadanía. El Ayuntamiento ha destacado este lunes que el objetivo de las nuevas instalaciones es facilitar tanto el trabajo de los profesionales como las gestiones a los vecinos de la ciudad, que se ahorrarán los numerosos trámites en diferentes oficinas cada vez que necesiten solicitar una prestación. Y es que, según un estudio realizado por la tenencia de Derechos Sociales, actualmente existen un total de 200 ayudas y prestaciones diferentes, sumando las que otorga el Ayuntamiento, las entidades supramunicipales y las entidades del Tercer Sector. La teniente de alcaldía de Derechos Sociales, Laia Ortiz, ha insistido en que la nueva oficina "responde a la voluntad de dignificar los servicios de atención a las personas", asegurando que el gobierno quiere lograr un "cambio profundo" en los Servicios Sociales para priorizar al máximo la atención a las personas, reduciendo la burocracia. En este sentido, las instalaciones inauguradas en la calle Aragó forman parte de las 20 medidas del Plan de Acción Impulsemos, iniciado en enero de 2016.