Comienza una campaña electoral en la que la única alternativa de progreso en el ámbito económico y social es la que encabeza Pedro Sánchez. ¡Dejémonos de romances!. Después de las elecciones del 28-A o gobierna el PSOE de Pedro Sánchez, o gana el tripartito de la derecha. Para los catalanes y los bajo penedesencs la cuestión no es intrascendente. Con Pedro Sánchez se abren vías de diálogo para trabajar juntos en una reforma constitucional y federal de la que salga fortalecido el autogobierno de Cataluña, sin romper nada ni con nadie. Con el gobierno del "trifachito" no hay diálogo ni habrá progreso, aunque podríamos tener armas, prohibir el aborto y la eutanasia; votando a alguien que no sea el PSOE conseguiremos que el "trifachito" elimine el autogobierno de Cataluña y harán más monumentos a Franco. Pero lo más importante son las políticas sociales: la salud, las pensiones, la enseñanza, la dependencia y las demás prestaciones sociales. El Gobierno de Pedro Sánchez avanzará en las políticas públicas, avanzaremos en temas de igualdad, equidad e igualdad de oportunidades, invirtiendo en empleo público y favoreciendo también el diálogo con los sindicatos para derogar la reforma laboral, recuperando los derechos perdidos de las trabajadoras y trabajadores, ocupados y desempleados. Con el "trifachito" se retrocederá aún más en pensiones y políticas y derechos sociales, pero eso sí: en el nombre de una gran bandera. Perdonad la pizca de ironía, pero es que somos todos adultos, y hay muchos adultos que parecen niños luchando por una legítima aspiración nacional (sea "unionista", "independentista" o como defendemos los socialistas, "federalista"), pero perdiendo de vista el contexto. Todas las aspiraciones de los pueblos que sean inclusivas y garanticen un estado de derecho democrático son legítimas. Pero que sean todas legítimas no quiere decir que todas sean convenientes en este momento. Que sean todas legítimas no quiere decir que tengamos que confrontarnos por un "trapo" o por un "emblema", y sobre todo, que la política se base sólo en la defensa del trapo y el emblema, olvidándose de las políticas sociales, de los trabajadores, de los pensionistas, de los parados, de los pequeños empresarios. ¿En nombre de quién tenemos que renunciar a los derechos sociales y ver recortado el autogobierno? ¿En nombre del Borbón? ¿En nombre de los fachas?, ¿o en nombre de Pujol o de Puigdemont? No trato de banalizar, ni simplificar...pero hay que dialogar, dejarnos de ver quién la hace más gorda, acabar de una vez con las "Cloacas del Estado" pero también con el "alcantarillado catalán del 3%", del que por cierto, ya nadie habla. Hay que limpiar y gobiernos fuertes que apliquen las políticas que nos favorecerán a la mayoría social, a la clase trabajadora. Es urgente una reactivación de la vida política con mayúsculas Es necesario que tanto en Cataluña como en España, los parlamentos se pongan a hacer leyes para avanzar en derechos sociales, para avanzar en la convivencia, en el diálogo político y social para recuperar el tiempo y los derechos perdidos. Es necesario diálogo, es necesario progreso y es necesario avanzar en políticas económicas y sociales. ¡Yo lo tengo claro! Yo votaré a Pedro Sánchez y creo que todo el mundo es lo suficientemente maduro para saber que lo que conviene es votar a Pedro Sánchez. No nos quedemos en casa. ¡Hagamos que pase!
Baltasar Santos Fernàndez Primer Secretario del PSC El Vendrell